Alimentación Panamá , Panamá, Viernes, 19 de abril de 2013 a las 10:09

Investigan cómo actúan los cangrejos violinistas machos durante una pelea

Mientras más grade sea la tenaza del cangrejo violinista macho, más intimidante es éste ante sus competidores y más atractivo para sus parejas

STRI/DICYT Mientras más grade sea la tenaza del cangrejo violinista macho, más intimidante es este ante sus competidores y más atractivo para sus parejas. Pero, al igual que pasa con los palitos chinos, las tenazas grandes no pueden apretar fuertemente con las puntas y los machos con tenazas grandes pueden perder batallas contra machos con tenazas más pequeñas y más poderosas.

 

Esta idea se conoce como la paradoja del combatiente débil: a medida que un arma aumenta en longitud, la capacidad del combatiente para ejercer fuerza con esta en una pelea, se reduce. Pero, ¿acaso luchan los cangrejos violinistas machos con las puntas de sus tenazas como si fueran peleas con palitos chinos?

 

John Christy, científico permanente del Smithsonian en Panamá y Stefan Dennenmoser, pasante del Smithsonian, actualmente en la Universidad de Calgary en Canadá, descubrieron que los cangrejos violinistas machos usualmente no tiran a atacar con un apretón mortal usando las puntas de sus tenazas. En cambio, los cangrejos se sujetan unos a otros de sus tenazas por la sección media de éstas a medida que intentan voltear a su competidor o sacarlo de su madriguera, ganando así las luchas por una pareja.

 

Los científicos llevaron a cabo su estudio cerca de la entrada en el Pacífico del Canal de Panamá, incluyendo Punta Culebra en la Calzada de Amador. Observaron la lucha entre los cangrejos, los recopilaron y midieron la posición relativa de las protuberancias en el dentado interior de la tenaza, donde los cangrejos aprietan durante una pelea.

 

A medida que la tenaza crece, las tuberosidades se mantienen cerca de la parte interior de la superficie del agarre de la tenaza, lo que puede compensar la desventaja que representa tener una tenaza mayor. De manera que las tenazas pueden ser “bellas y poderosas armas al mismo tiempo” escriben los investigadores en la revista Evolution.