Alimentación Ecuador , Galápagos, Miércoles, 24 de abril de 2013 a las 11:48

Pescadores, guías, científicos y la comunidad en general colaboran en el reporte de nuevas especies

El último, un pez de profundidad de la familia 'Uranoscopidae' del cual solo hay un reporte de una especie similar en Galápagos

DPNG/DICYT En días pasados pescadores de la isla Santa Cruz entregaron a personal de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG), un pez que llamó su atención por la rareza de su forma. El espécimen fue entregado a los guardaparques para su análisis. Los biólogos de la DPNG iniciaron el análisis e identificación de la especie, estableciendo que pertenece a la familia Uranoscopidae, un pez de profundidad, del cual solo hay un reporte de una especie similar en Galápagos; habita entre los 40 y 400 metros de profundidad, solo se ha tenido un registro de esta familia en Galápagos por lo que resulta interesante para la ciencia.

 

Hace varios años la DPNG empezó a recibir reportes de hallazgos de especies no detectadas anteriormente en la Reserva Marina de Galápagos, las cuales contribuyen a incrementar la información de la Línea Base de la Biodiversidad de la Reserva Marina de Galápagos.

 

Eduardo Espinoza, responsable del programa de Monitoreo de ecosistemas marinos de la DPNG, reconoció que estos hallazgos han sido posible gracias al aporte de la comunidad, principalmente los pescadores y guías que han entregado las muestras; sin estos aportes valiosos no se podría saber de los mismos.

 

Entre los hallazgos realizados en los últimos 10 años se encuentran cuatro especies de tiburones: Mustelus albipinnis, Bythaelurus geddingsi, Centrophorus squamosus, Odontaspsis ferox, con los que la lista de 29 especies conocidas hasta el 2001, creció a 33 en la actualidad, gracias al aporte de pescadores, guías naturalistas y científicos que realizaron hallazgos en zonas costeras y profundas. Algunos de estos tiburones han sido capturados a más de 500 metros de profundidad (especies abisales).

 

La Reserva Marina de Galápagos, una de las más grandes del mundo, aún tiene muchos enigmas por descubrir, por lo que los aportes de la comunidad y la consciencia de vivir en uno de los “laboratorios vivientes” más importantes del mundo, hace que se puedan obtener nuevos hallazgos de la vida marina.