Alimentación Costa Rica , Heredia, Miércoles, 29 de mayo de 2013 a las 11:27

Promueven una mayor protección a la fauna silvestre

Mamíferos, aves y reptiles son las especies que presentan una mayor vulnerabilidad debido al manejo inadecuado de los desechos, mala planificación urbana y rural y un desarrollo turístico permisible

UNA/DICYT La Escuela de Medicina Veterinaria (EMV), el Instituto Internacional en Manejo de Vida Silvestre (ICOMVIS), la Humane Society International (HSI) y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) están uniendo esfuerzos para desarrollar una estrategia que permita regular el manejo de la fauna silvestre en cautiverio y que apoye la conservación de las especies en Costa Rica. Mauricio Jiménez, director del Hospital de Especies Menores y Silvestres de la Universidad Nacional (HEMS-UNA), indicó que anualmente se atienden 67 animales silvestres aproximadamente, de los cuales un 46% son mamíferos, un 44% aves y un 10% reptiles.

 

Agregó que en la actualidad existe una gran presión sobre la vida silvestre por la pobre o nula ejecución de la legislación, la mala planificación urbana, rural y vial, el manejo inadecuado de los desechos, el desarrollo turístico permisible y la falta de educación en materia ambiental en el país. “En infraestructura vial nos enfrentamos a la realidad de que la construcción de las vías no se planifica según el número de vehículos y mucho menos se toma en cuenta la fauna silvestre que puede atravesarla. Tenemos un incremento de la atención de traumatismos en felinos debido a los accidentes de tránsito porque no hay señalamientos adecuados, túneles o pasos colgantes”, comentó Jiménez.

 

Mayor respaldo estatal

 

Para el veterinario, uno de los factores más importantes que se deben considerar a la hora de tomar decisiones y ejecutarlas, es el hecho de que el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) es un órgano bipartito, que que además de no tener un presupuesto adecuado, tampoco tiene bajo su responsabilidad temas tan dispares como la conservación de la vida silvestre y el manejo de la energía.

 

“Además, se carece de equipo e infraestructura, poco personal y una necesidad creciente de educación continua en distintas áreas, sin contar con que los procedimientos relacionados con la atención de la vida silvestre entre las áreas de conservación varían entre ellas. Asimismo, una de las problemáticas más importantes radica en la tenencia ilegal de animales silvestres en cautiverio, la cual está prohibida por la legislación desde hace años”, destacó Jiménez.


“Si se debe rescatar que muchos de los funcionarios del SINAC que trabajan en rescate y decomisos de animales silvestres lo hacen con mucha mística y en ocasiones fuera del tiempo laboral y utilizando una frase muy tica “con las uñas” es por ello que se debe reconocer y incentivar esta labor”, enfatizó Jiménez.

 

Aseveró que una gran cantidad de zoológicos, zoocriaderos y centros de rescate han sido utilizados tradicionalmente para ubicar a los animales que las personas ya no quieren tener o que han sido decomisados o rescatados. Es por ello que, desde hace algunos años, se ha dado un auge en el establecimiento de lugares dedicados al manejo de estas especies.

 

Destacó que la cantidad de individuos que se encuentran en cautiverio en estos establecimientos es importante. Hace 10 años existían en cautiverio, solamente en unos 30 lugares, cerca de 400 lapas rojas (Ara macao), de 100 lapas verdes (Ara ambiguus), más de 80 felinos (pertenecientes a seis especies) y más de 100 monos (de las cuatro especies).

 

Reincorporación al medio

 

“Con un manejo adecuado, muchos de estos individuos de especies amenazadas podrían aportar a la conservación de las poblaciones de vida libre y sus ecosistemas, mediante programas de liberación, reforzamiento, cría en cautiverio y educación ambiental”, aseveró el experto.

 

Jiménez detalló que el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) es el ente encargado de regular el manejo de los animales silvestres en cautiverio, pero debido a la falta de fondos, problemas organizacionales y de personal, no posee un registro nacional actualizado de los lugares que mantienen y manejan fauna en cautiverio.

 

La nueva Ley de Vida Silvestre establece multas elevadas para la tenencia ilegal, lo cual debería desestimular esta práctica. Sin embargo, habría que considerar que las personas involucradas podrían liberar a los animales sin ningún control, acto peligroso considerando la posibilidad de introducir enfermedades a las poblaciones de vida libre y la crueldad a la que se exponen los individuos “liberados”, puesto que no sabrían cómo sobrevivir en un medio al que ya no están habituados.

 

Ante ese panorama, se propone que aquellos individuos que no puedan ser incorporados en programas de liberación por su comportamiento, edad, condiciones de salud, entre otros, puedan ser apadrinados con el establecimiento de medidas sanitarias y de manejo adecuado, así como su marcaje con microchip.

 

Es importante recalcar que mucho del trabajo realizado y por realizar, tiene como objetivo principal apoyar y fortalecer al Minae SINAC y por supuesto preservar nuestra vida silvestre y el posicionamiento de nuestro país