Ciencias Sociales España , Burgos, Miércoles, 11 de septiembre de 2013 a las 17:58

Investigan la transición del Paleolítico Medio al Superior en Irán occidental

Behrouz Bazgir, del IPHES, avanzará en esta línea a través de una de las ayudas a la investigación de la Fundación Atapuerca

CGP/DICYT El investigador del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) de Tarragona Behrouz Bazgir estudiará en su tesis doctoral la transición del Paleolítico Medio al Superior en Irán occidental, en concreto en el valle de Khorramabad. Bazgir disfrutará de una de las ayudas a la investigación que otorga la Fundación Atapuerca bajo la dirección del doctor Andreu Ollé.

 

Según explica el investigador en el Periódico de Atrapuerca, trabajos recientes en paleoantropología “ponen de relieve la importancia del sudeste asiático en la evolución de los homínidos y en su dispersión hacia otras regiones”. Como apunta, su posición geográfica a caballo entre África, Europa y el este de Asia juega un papel “estratégico” para comprender el desarrollo biológico de los diferentes linajes humanos y la dispersión de los sistemas técnicos. “El sudeste asiático, incluyendo Irán, jugó un importante papel en el desarrollo cultural durante el Paleolítico. No obstante, la discontinuidad en la distribución de las evidencias arqueológicas y la diversidad en la tradición investigadora comportan ciertas lagunas en el conocimiento que tenemos de dicho período en estos territorios”, aclara el experto.

 

En este sentido, las montañas del Zagros son un área “clave” para esclarecer uno de los principales eventos que marcaron el registro arqueológico del Pleistoceno Superior: la dispersión de los tecnocomplejos con láminas y laminitas a través de Eurasia, asociado a los Humanos Anatómicamente Modernos. En su opinión, esta innovación tecnológica aparecía junto con otras novedades culturales como por ejemplo el arte mueble, las representaciones gráficas, los instrumentos musicales o los proyectiles de hueso. “En el mismo intervalo cronológico, los neandertales, después de una amplia expansión territorial que cubría desde la Península Ibérica a Siberia, vieron reducida su población y acabaron desapareciendo. Diversas hipótesis han sido planteadas para explicar este fenómeno, pero las causas que llevaron a los neandertales a la extinción son todavía objeto de debate”, recuerda.

 

En este escenario, documentar cuándo se desarrollaron estas industrias de láminas y laminitas “resulta crucial para averiguar los patrones de dispersión de los Humanos Anatómicamente Modernos, sus posibles interacciones con los neandertales y las causas de desaparición de éstos”, apunta.

 

En el Zagros central iraní la presencia de los conjuntos de láminas y laminitas se documenta en diversos yacimientos. En estas colecciones se encontraron algunos tipos de útiles (puntas de Gar-Arjeneh, laminitas rectas y curvadas con retoque inverso) que recuerdan los típicos conjuntos instrumentales del Proto-Auriñaciense y Auriñaciense europeos como las puntas de Font-Yves y de Krems o las laminitas Dufour.

 

Aunque todavía se dispone de pocos datos de estos yacimientos, recientes dataciones radiocarbónicas sobre carbones de la cueva de Yafte (Irán) revelan que los niveles Baradostienses predatan el rango cronológico del Auriñaciense levantino, predatan y se solapan con algunas fechas del Ahmariense inicial, y son contemporáneas con conjuntos del Cáucaso norte. “Estos resultados sitúan el Paleolítico Superior en una posición cronológica intermedia entre el Ahmariense levantino y el Kozarnikiense, lo que sugiere su posible rol de foco inicial de la cultura Auriñaciense”, señala.

 

Excavaciones en el valle de Khorramabad

 

La investigación planteada por Bazgir introduce la excavación por parte de un equipo internacional de diversos yacimientos paleolíticos en el valle de Khorramabad, en el oeste de Irán. Aparte de los ya conocidos yacimientos de la cueva de Ghamari y el abrigo de Gar Arjene, excavados por Frank Hole y Kent Flannery en los años 1970, se ha intervenido por primera vez en las cuevas de Gilvaran y Kaldar. “Los resultados preliminares muestran que todos estos yacimientos presentan ocupaciones a partir del Paleolítico Medio final y el Paleolítico Superior, con lo cual representan un gran potencial para el estudio de la transición entre estos períodos culturales y añaden nueva información para la comprensión de esta interesante fase de la evolución humana”, asegura.

 

En estas excavaciones, y especialmente en el nivel 5 de la cueva de Gilvaran, se han reconocido dos horizontes distintos (aunque contiguos) que pueden aportar información sobre la posible interacción entre los HAM y los Neandertales, así como sobre la extinción de éstos últimos.