Alimentación Nicaragua , Nicaragua, Lunes, 23 de septiembre de 2013 a las 10:52

Mejoran la salud sexual y reproductiva de las mujeres nicaragüenses

FUDEN y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) acaban de finalizar la formación de 500 enfermeras y 300 parteras

FUDEN/DICYT Cerca de 500 enfermeras y 300 parteras tradicionales nicaragüenses formadas en salud sexual y reproductiva, planificación familiar y complicaciones ginecológicas y obstétricas; equipamiento clínico para mejorar la atención de las mujeres embarazadas; recursos para facilitar el trabajo de las brigadas médicas móviles que atienden a las comunidades más aisladas; y distribución de más de tres centenares de maletines con material sanitario básico. Son los principales resultados del proyecto que acaban de finalizar en Nicaragua la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (FUDEN) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo en Nicaragua.


Los principales objetivos del proyecto, llevado a cabo desde el año 2009, son la disminución las tasas de mortalidad materna e infantil en Nicaragua y la mejora de las condiciones de vida de las mujeres. Para ello, todas las actuaciones realizadas han fomentado de la salud reproductiva y de la planificación familiar en los departamentos de Jinotega, Río San Juan, Chinandega y la Región Autónoma del Atlántico Norte, las zonas que sufren las mayores tasas de muerte materna, perinatal e infantil e índice de pobreza extrema, así como una mayor dificultad de acceso a los servicios de salud debido a sus características rurales.


En primer lugar, dos matronas españolas formaron a alrededor de 150 enfermeras en temas relacionados con la salud sexual y reproductiva y la planificación familiar, incidiendo en aspectos como los derechos sexuales, la igualdad de género, la prevención de enfermedades de transmisión sexual y el empleo de métodos anticonceptivos. Las capacitaciones se completaron con otros talleres sobre la atención de las complicaciones ginecológicas y obstétricas que pueden aparecer durante el proceso de gestación y parto. Posteriormente, las profesionales inicialmente formadas han sido las responsables de transmitir sus nuevos conocimientos al resto de enfermeras y parteras que han participado en el proyecto.


Leticia Pico, una de las matronas españolas que ha formado a las enfermeras nicaragüenses, explica que los talleres han insistido “mucho en los derechos sexuales y reproductivos, que existen y que tienen que echar mano de ellos, aplicarlos, interiorizarlos. No sólo las cifras de mortalidad materna e infantil, sino la actitud que tiene la gente hacia los embarazos, el cuidado de los hijos, la maternidad y paternidad responsables. Son temas que muchas veces quedan ocultos, en los que estamos incidiendo y en los que este tipo de proyectos pueden contribuir a cambiar la realidad de la mujer”.


En segundo lugar, las parteras tradicionales han recibido 300 maletines con el instrumental necesario para atender a las mujeres embarazadas, así como diverso material para apoyar su trabajo. De forma paralela, el proyecto ha mejorado los recursos de las brigadas médicas móviles de cada departamento con una veintena de maletas quirúrgicas para atender los partos y diverso equipamiento para facilitar su desplazamiento a las comunidades rurales y aisladas. Por último, las unidades de salud de Jinotega, Río San Juan, Chinandega y la Región Autónoma del Atlántico Norte han mejorado sus equipos clínicos para la atención de mujeres y niños.