Salud México , México, Viernes, 11 de octubre de 2013 a las 13:17

Plantean estrategias nutritivas para atletas con discapacidad psíquica

A través de guías de hábitos alimenticios buscan mejorar rendimiento de deportistas que padecen algún trastorno mental

AGENCIA ID/DICYT Especialistas de la Universidad Iberoamericana, en la ciudad de León, Guanajuato, modifican la dieta de atletas mexicanos con alguna discapacidad mental para mejorar sus habilidades deportivas, así como su autonomía e inclusión social. Así lo detalló la maestra Ana Olivia Caballero Lambert, investigadora de esa casa de estudios.


La estrategia de intervención nutricia que proponen la maestra Caballero Lambert y su grupo de colaboradores consiste en la elaboración de programas personalizados de alimentación, destinados a modificar los hábitos alimentarios de los atletas con alguna discapacidad intelectual. Además, la especialista implementa evaluaciones de peso, talla, esfuerzo y rendimiento físico.


El proyecto contempla también la impartición de talleres de orientación alimentaria e hidratación para los padres o cuidadores de los atletas con alguna discapacidad. “Ello debido a que muchos de los hábitos alimentarios que podrían desfavorecer el desarrollo de estos deportistas, se dan dentro del hogar”, refirió la investigadora.


Algunos trastornos físicos pueden afectar los hábitos alimentarios. “Por ejemplo, en los casos de pacientes con parálisis cerebral, esas personas pueden tener elevados niveles de desnutrición debido a la disfagia (dificultad para deglutir los alimentos), además de tener problemas severos de regurgitación y estreñimiento”.


Otro ejemplo más, referido por Caballero Lambert, es el caso de los atletas que padecen autismo, personas quienes, a decir de la experta, tienen hábitos alimenticios inadecuados que podrían afectar su rendimiento deportivo. “Ejemplo de ello es la pica, un trastorno alimentario que se caracteriza porque el paciente ingiere cosas que no son alimento, dejando los verdaderos insumos comestibles a un lado. Esto conlleva al paciente a deficiencias de elementos como fibra, calcio, hierro y vitaminas E y D”.


Esta investigación tiene su antecedente en un proyecto previo, a cargo de la licenciada Cristina Fernández de Lozada, quién implementó un modelo de intervención nutricia en un grupo de nadadoras con Síndrome de Down. Sin embargo, a invitación expresa del Comité de Olimpiadas Especiales del Bajío, la investigación se extendió en 10 municipios del estado de Guanajuato para todos aquellos deportistas que quisieran participar; el proyecto recibió el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Guanajuato.