Salud México , México, Viernes, 15 de noviembre de 2013 a las 17:06

Aumentan los casos de h铆gado graso no alcoh贸lico en personas con diabetes

Si no se detecta a tiempo puede inflamar, endurecer el 贸rgano y reemplazadas las c茅lulas que lo forman por tejido fibroso, como si fuera una cicatriz, que es lo que se conoce como cirrosis

AGENCIA ID/DICYT Un estudio dirigido por la Universidad Veracruzana sugiere un aumento de casos de hígado graso no alcohólico (HGNA) en personas con obesidad y diabetes en México, padecimiento que si no se detecta a tiempo puede inflamar, endurecer el órgano y reemplazadas las células que lo forman por tejido fibroso, como si fuera una cicatriz, que es lo que se conoce como cirrosis.


El hígado graso puede ser desarrollado por el excesivo consumo de bebidas alcohólicas, aunque no exclusivamente. En el caso de las personas con diabetes resulta como consecuencia de que el cuerpo no administra el azúcar que consume al día de manera correcta. Esto produce un exceso de glucosa en la sangre, que se acumula en el hígado en forma de grasa.


El estudio liderado por el doctor Federico Roesch Dietlen se llevó a cabo en 337 sujetos entre 40 y 60 años de edad de la ciudad de Veracruz, que asistieron a una consulta médica en una unidad de medicina familiar, los cuales se clasificaron en grupo A: peso normal, grupo B: pacientes con sobrepeso, grupo C: obesos y grupo D: con diabetes tipo II.


En cada caso se aplicó un cuestionario diseñado para conocer edad y género. Se midió peso, estatura, masa corporal y perímetro abdominal. También se les realizó una valoración en el área hepática para conocer si existía la presencia de dolor o algún tipo de tumor.


A cada uno se le practicaron estudios sanguíneos para conocer su nivel de glucosa, triglicéridos, colesterol y fosfatasa alcalina (enzima que se encuentra prácticamente en todos los tejidos del cuerpo, pero sobre todo en el hígado, las vías biliares y los huesos).


En aquellos sujetos que mostraron alteración en las enzimas hepáticas se realizaron marcadores virales, es decir, exámenes de sangre para detectar hepatitis B y C, además de un ultrasonido convencional y una biopsia hepática.


Dentro de los resultados del estudio se halló que de los 337 sujetos se encontraron 53 casos con características de hígado graso no alcohólico (HGNA), donde predominó el sexo femenino en los cuatro grupos.


Estas alteraciones enzimáticas del hígado graso no alcohólico se presentaron en siete por ciento de la población sana, que es inferior a lo reportado en la literatura nacional y mundial.


En cuanto a la población con sobrepeso, la frecuencia fue de 7.5 por ciento en el caso de las personas obesas se elevó hasta el 14 por ciento y en pacientes con diabetes tipo II se incrementó a 30 por ciento que se sitúa debajo de lo reportado por autores extranjeros y por arriba en México.


De acuerdo con los investigadores del proyecto, en México son pocos los estudios que se han realizado para conocer la frecuencia de este padecimiento, el cual se estima de 10 casos por 100 habitantes en población general y de 18 en población diabética.


El hígado graso es una enfermedad que no presenta síntomas y cuando lo hace se manifiesta con pérdida de peso, debilidad y fatiga, los cuales aparecen cuando el mal se encuentra en etapa avanzada, como es el caso de la cirrosis.


Por esa razón los investigadores del estudio enfatizaron en la necesidad de realizar la detección temprana del hígado graso no alcohólico (HGNA) para su manejo oportuno y evitar la progresión de sus posibles complicaciones.