Alimentación Colombia , Bogotá D.C., Jueves, 23 de octubre de 2014 a las 10:28

Herramientas ergonómicas reducen lesiones en brazos y espalda

Lo que podría parecer un proceso tan simple como el empaque de lociones en cajas genera movimientos rápidos de manos, dedos, codos y hombros, así como giros fuertes y constantes de la espalda

UN/DICYT Una máquina que pliega cajas, un etiquetador y un dispensador son algunas de las herramientas propuestas por el Laboratorio de Ergonomía para mejorar la posición de los empleados de una fábrica de perfumes.

 

Lo que podría parecer un proceso tan simple como el empaque de lociones en cajas genera movimientos rápidos de manos, dedos, codos y hombros, así como giros fuertes y constantes de la espalda.

 

Esto provocaría lesiones debido a la velocidad y la repetición de movimientos. Por tal motivo, desde el Laboratorio de Ergonomía y Factores Humanos de la Universidad Nacional (UN) se decidió hacerle frente a estos factores.

 

Según el profesor Ricardo Ruíz, responsable del proyecto, la solicitud para tratar el problema fue hecha por una multinacional que tiene una línea de cosméticos y que ha recibido reportes de dolencias por parte de sus empleados.

 

“La base de nuestro trabajo fue verificar posturas, repetición y fuerza de carga. Aunque los perfumes no pesan, el hecho de armar las cajas, los corrugados para sostener las botellas, pegar las etiquetas y hacer los empaques sí son cosas de cuidado”, añadió.

 

El docente sostuvo que los encargados de este proceso pueden realizar hasta ocho empaques por minuto. Otro punto que se tomó en cuenta fue el uso de sillas de quienes trabajaban sentados, puesto que las posturas sin uso de espaldar producen dolores de espalda.

 

“Los asientos estaban lejanos de las bandas por donde circulan los perfumes, lo que dificultaba aún más la posición de trabajo”, agregó el profesor Ruiz, del Laboratorio de Ergonomía de la U.N.

 

Luego de hacer un trabajo de campo bajo observación amplia y otro bajo observación participativa, el grupo de investigación realizó una serie de recomendaciones de cómo reducir los riesgos de lesiones en extremidades superiores y en la espalda.

 

Pero el grupo no se quedó ahí, también se dio a la tarea de diseñar y crear herramientas que ayudan a ese proceso, como por ejemplo una máquina que pliega las cajas, es decir, las dobla, las sella con las pestañas y las tapa. Lo que una persona por sí sola realiza en ocho movimientos de las manos se redujo a solo dos.

 

Otra herramienta es el etiquetador, en el que no se necesita pegar los stickers a mano volteando las botellas, más bien se desplazan sobre una línea donde se encuentran las etiquetas y se pegan en el momento.

 

En la búsqueda de las cajas, el trabajador no tendría que girar su cuerpo y afectar su espalda, sino que se sitúa un dispensador de frente, lo que hace más práctico tenerlas a la mano y acomodarlas en la máquina que las pliega.

 

“También tenemos diseños de sillas más acordes con una posición óptima para trabajar, además con otros cuidados como la ayuda de los apoya pies y mayor cercanía a las bandas que transportan las botellas. Hasta el momento los resultados son satisfactorios y hay menos reportes de daños en los empleados”, agregó el profesor Ricardo Ruíz.

 

El docente resaltó la colaboración de los empleados de la empresa donde se hicieron las pruebas, quienes desde el principio dieron a conocer su situación y su forma de trabajar.