Salud México , México, Mi茅rcoles, 19 de noviembre de 2014 a las 16:41
19 DE NOVIEMBRE, D脥A MUNDIAL DE LA EPOC

Prevenci贸n y diagn贸stico oportunos, cruciales para reducir la mortalidad por EPOC

Las pol铆ticas p煤blicas deben atender factores involucrados con este padecimiento, dotar a hospitales con el equipo y f谩rmacos necesarios y promover la prevenci贸n, recomend贸 Alberto Lifshitz, de la FM de la UNAM

UNAM/DICYT En el mundo, más de 64 millones de personas se encuentran afectadas por la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). En México, en 2012 se registraron 18.532 decesos por esta causa, la mayoría hombres en edad productiva.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que, en ausencia de intervenciones para reducir los riesgos relacionados con el padecimiento (la exposición al humo del tabaco, principalmente), las muertes aumentarían más de un 30 por ciento en la próxima década.

 

Las acciones de política pública relacionadas deben ocuparse de los factores involucrados con la enfermedad, dotar a hospitales y clínicas con el equipo necesario para realizar diagnósticos oportunos, suministrar fármacos suficientes al sistema de salud y promover medidas de prevención, recomendó Alberto Lifshitz Guinzberg, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.

 

No tiene cura, pero es prevenible. De no controlar los factores que la producen —tabaquismo y exposición a humos contaminantes en hogares o centros laborales, entre otros—, el mal progresará. Incluso, al evitarlos, parte de las secuelas son irreversibles, advirtió en el marco del Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), que se conmemora este 19 de noviembre.

 

Mal progresivo prevenible

 

Lifshitz Guinzberg, titular de la Secretaría de Enseñanza Clínica, Internado y Servicio Social de la FM, expuso que en México la EPOC es frecuente y afecta a entre ocho y 10 por ciento de la población, en buena parte debido al tabaquismo y la exposición al humo de leña y a contaminantes en sitios de trabajo.

 

Los síntomas más comunes son fatiga, falta de aire —que empeora al realizar actividades cotidianas como subir escalones—, expectoración excesiva, tos crónica e infecciones respiratorias frecuentes. Incluye cuadros crónicos de enfisema, bronquitis, asma y otros males pulmonares que merman la capacidad respiratoria, detalló.

 

Lamentablemente, los jóvenes —y en específico las mujeres de ese grupo poblacional— comienzan a fumar a edades cada vez más tempranas, lo que aumenta el riesgo, advirtió.

 

Es un padecimiento subdiagnosticado, porque los indicios no son claros ni específicos. Para una valoración oportuna es indispensable una espirometría —estudio del volumen y ritmo del flujo de aire en los pulmones—, que no suele practicarse en unidades de primer nivel.

 

Para brindar diagnósticos tempranos, es necesario que sea accesible al personal de hospitales y clínicas que dan atención primaria a fin de promover esta serie de pruebas respiratorias sencillas.

 

Asimismo, se recomienda garantizar terapias de rehabilitación pulmonar, acceso a fármacos y los tratamientos indispensables para atacar los síntomas. En fábricas y minas deben atenderse las medidas sanitarias recomendadas para evitar que los empleados enfermen por respirar contaminantes, recomendó.

 

En las acciones de prevención y atención referidas y las medidas para erradicar el tabaquismo ya instrumentadas, está la clave para evitar que aumenten los casos y las muertes prevenibles, concluyó.