Salud Colombia , Caldas, Jueves, 18 de diciembre de 2014 a las 16:22

Evalúan la actividad farmacológica de esponjas del Caribe

Estos estudios se hacen partiendo de la base de que uno de los medicamentos que más se usa en el tratamiento del cáncer es derivado de esponjas marinas

UN/DICYT En estos organismos la ciencia ha encontrado diferentes compuestos para elaborar medicamentos útiles en enfermedades como el cáncer o en tumores.

 

Ese fue el objetivo de la investigación realizada por Lina Marcela Blandón, magíster en Biotecnología de la Universidad Nacional, quien analizó in vitro la actividad antiproliferativa y genotóxica de una fracción con actividad citotóxica, obtenida de extractos provenientes de la esponja marina Topsentia ophiraphidites, del Caribe colombiano.

 

Al respecto, la profesora María Elena Márquez explicó que esta investigación en biodiversidad de esponjas marinas colombianas la viene desarrollando hace ocho años el Grupo de Biotecnología Animal de la Facultad de Ciencias, con el Grupo de Productos Naturales Marinos de la Universidad de Antioquia.

 

La idea de estas investigaciones es determinar qué moléculas potencialmente bioactivas se podrían encontrar en las esponjas. Es decir, “saber para qué sirven como fármaco y si pueden funcionar como antiparasitario, antiviral o antitumoral, pues las esponjas marinas son animales primitivos que necesitan muchas defensas contra depredadores, debido a su característica sésil (que no se mueven), por lo que producen unas sustancias muy potentes con diferentes actividades”, detalla la docente.

 

Estos estudios se hacen partiendo de la base de que uno de los medicamentos que más se usa en el tratamiento del cáncer es derivado de esponjas marinas, lo cual ha convertido a estas especies en área de investigación muy intensa en todo el mundo. Los estudios se enfocan en la búsqueda de moléculas para producir nuevos fármacos, pues los actuales tienen limitaciones o efectos secundarios.

 

En cuanto a este trabajo específico, la entonces estudiante evaluó la bioactividad en células tu orales, una de leucemia y una de control.

 

La prueba antiproliferativa fue para encontrar el potencial para inhibir el crecimiento de células tumorales, y la genotóxica, para ver si la sustancia que se evalúa tiene algún efecto sobre el DNA de las células.

 

“Usualmente cuando uno está buscando el perfil activo de una sustancia, quiere que sea citotóxica pero no genotóxica, porque esta última tiene que ver con los efectos secundarios de los fármacos que se utilizan en el cáncer”, explica la profesora.

 

Resultados

 

Precisamente en las pruebas realizadas, en las que se analizó la fracción T4 de la esponja, suministrada por el laboratorio de Productos Naturales Marinos de la Universidad de Antioquia, se encontró que esta afectó el ciclo de las células no tumorales y causó daño genotóxico tanto en la línea tumoral como en la de control, lo que no es ideal.

 

Por eso, la investigadora recomendó evaluar esa fracción en otras líneas derivadas de tumor, con el fin de determinar un posible efecto diferencial y otras actividades de tipo antimicrobiano y antimalárico, entre otros.

 

El cáncer es considerado una de las más frecuentes causas de muerte, especialmente en países en desarrollo, por lo que cualquier estudio que contribuya al conocimiento de fuentes potenciales de nuevos fármacos es vital.