Salud España , Salamanca, Jueves, 12 de febrero de 2015 a las 15:22

Un estudio elegirá las terapias oncológicas más adecuadas para pacientes con problemas cardiovasculares

El Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL) logra la mejor puntuación de todos los proyectos nacionales financiados en una convocatoria del Instituto de Salud Carlos III

JPA/DICYT Un proyecto de investigación del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL) estudiará a lo largo de los próximos tres años cuáles son los tratamientos más adecuados para pacientes con cáncer que además sufran problemas cardiovasculares. La toxicidad de la quimioterapia puede afectar al corazón, especialmente en pacientes mayores de 65 años. Además, hay enfermos oncológicos con problemas cardiovasculares previos. Por eso, estudio se propone ajustar las terapias a las necesidades de cada persona.

 

Para financiar el proyecto, el IBSAL optó a una convocatoria nacional reservada para centros acreditados por el Instituto de Salud Carlos III y logró la mejor evaluación, según han explicado hoy sus responsables en declaraciones recogidas por DiCYT, de manera que dispone de 605.000 euros para desarrollar esta investigación, denominada ‘CARTIER: CARdioToxicity In the Elderly pRogramme’. En el proyecto participan ocho grupos de investigación de varios de las entidades que lo componen: el Centro de Investigación del Cáncer (CIC) y el Instituto de Neurociencias de Castilla y León, la Universidad de Salamanca y los servicios de Oncología, Hematología y Cardiología del Hospital Universitario.

 

El jefe del servicio de Cardiología y coordinador de esta iniciativa, Pedro Luis Sánchez, ha explicado que la convocatoria estaba destinada a unir grupos de investigación que no hubieran trabajado juntos antes. En este caso, los expertos en cáncer del CIC y los oncólogos y cardiólogos del centro hospitalario trabajarán juntos para mejorar los tratamientos y la calidad de vida de los pacientes.

 

“La esperanza de vida de los pacientes con cáncer ha aumentado, pero la toxicidad de los tratamientos puede ocasionar efectos secundarios en forma de problemas cardiovasculares”, señala Sánchez, “muchos de los enfermos son mayores y ya tienen dolencias del corazón, así que vamos a estudiar cómo influyen los fármacos y a seleccionar los más adecuados para pacientes de cáncer ancianos con problemas cardiovasculares”.

 

En primer lugar, se realizará un estudio exhaustivo con 30 pacientes, que pasarán numerosas pruebas, pero el ensayo clínico final alcanzará a más de 500 a lo largo de los tres años. Para realizar el seguimiento de los enfermos utilizarán técnicas avanzadas como la resonancia cardiaca, pero paralelamente otros investigadores básicos estudiarán los efectos de los fármacos en modelos animales, celulares y bioquímicos. El objetivo final es “conocer con antelación qué paciente puede tener problemas ante un tratamiento y, por lo tanto, saber cuál es el fármaco más adecuado para cada caso”, apunta el responsable de Cardiología.

 

“Lo más importante es curar el cáncer, no podemos evitar los tratamientos, pero sí podemos intentar predecir problemas cardiológicos y, para los pacientes que ya los tienen de antes, tener una orientación acerca de los fármacos que pueden ser más efectivos”, agrega. Además, ante la aparición de nuevas terapias, irán evaluando sus efectos sobre el sistema cardiovascular en los estudios con animales. De esta forma, los investigadores irán estableciendo un modelo para tratar a estos pacientes a la vez que vigilan a los que presenten riesgos cardiovasculares.


Éxito científico

 

Ricardo García Marcos, director de gestión del IBSAL, destacó que este proyecto haya sido el mejor valorado de la convocatoria del Instituto de Salud Carlos III, que incluye a más de una veintena de institutos acreditados en toda España. Este éxito, que atribuye a la dirección científica de Rogelio González Sarmiento, “anima al personal investigador a trabajar para mejorar la salud y la calidad de vida de los ciudadanos”, afirmó.

 

Por su parte, el vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, destacó que este proyecto “pone en el mapa” al IBSAL y apostó porque la institución académica se vuelque en integrar sus estudios biomédicos con el instituto, uniendo investigación básica y aplicada, lo que se conoce como investigación traslacional, para beneficio de la sociedad.

 

Finalmente, el gerente del Complejo Asistencial de Salamanca, Rafael López Iglesias, explicó que la Junta de Castilla y León tiene previsto invertir este año 921.000 euros en el IBSAL, que además contará con un área específica en el nuevo hospital que se construye en la actualidad. En su opinión, “los tres objetivos de un hospital han de ser la asistencia, la docencia y la investigación”.