Educación España , Valladolid, Lunes, 25 de mayo de 2015 a las 11:47
INESPO II

Una metodología docente acerca a los alumnos a las competencias que demandan las empresas

Un profesor de la Universidad de Valladolid ha desarrollado una innovadora metodología denominada SACC: Seminarios de Aprendizaje Autónomo Colaborativo y Competitivo

Cristina G. Pedraz/DICYT Cuando un egresado accede al mercado laboral, además de contar con los conocimientos precisos en su área de trabajo se le exige una serie de competencias o habilidades que normalmente no han sido trabajadas durante la etapa universitaria. La capacidad para resolver problemas en condiciones de incertidumbre, la creatividad, el trabajo independiente y el autoaprendizaje, habilidades sociales como la empatía o la capacidad de negociación, la capacidad de liderazgo, la toma de decisiones o las habilidades de organización y planificación, son algunas de ellas.


Con el objetivo de formar mejor a los alumnos en estas competencias claves para las empresas, el profesor de la Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Valladolid (UVA) Pedro Sanz ha desarrollado la metodología de innovación docente SACC: Seminarios de Aprendizaje Autónomo Colaborativo y Competitivo. Dicha metodología se ha probado con éxito en diversas asignaturas del área de las Ingenierías Industriales y también de la Medicina, la Sociología, el Derecho o la Historia.


“Mientras que en la etapa de educación Infantil y Primaria se trabajan estas competencias, a medida que vamos avanzando la enseñanza se orienta hacia las clases magistrales en las que un profesor explica la teoría y los alumnos tienen que trabajar sobre ella. La idea de la metodología SACC es aunar tres estilos de aprendizaje dentro del aula: que los alumnos tengan que trabajar de forma autónoma, que lo hagan también en equipo y que entre los diferentes equipos tengan que competir. Se trata sobre todo de trabajar competencias al mismo tiempo que se adquieren conocimientos, competencias que propone el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES)”, detalla el profesor.


En concreto, la metodología cuenta con tres fases de desarrollo. Para que se desarrolle con éxito, es vital llevar a cabo en primer lugar una formación inicial de los alumnos. Según Sanz, cuando los alumnos conocen y comprenden qué van a hacer y por qué, su participación mejora notablemente, de igual forma que si se trabaja previamente con ellos ciertas competencias y el uso de las herramientas TIC.


Organización de los seminarios


La segunda etapa de desarrollo es la organización de los seminarios. En esta fase, lo primero es la preparación previa con la selección del material de apoyo (artículos científicos, noticias, contenido de blogs, vídeos, imágenes, etc. sobre el tema concreto). El profesor preparará una serie de cuestiones para analizar el material que los alumnos tendrán que responder en grupo a partir de esa documentación y de su experiencia.

 

Después se les plantea un problema que tendrán que resolver fuera del aula, buscando información complementaria para solucionar la cuestión de forma eficiente. Cada alumno busca parte de la información de manera autónoma y después el grupo tiene que ponerla en común, sintetizarla, dar una respuesta y en la siguiente reunión competir con el resto de los grupos. Cada uno de los alumnos del grupo tiene un rol (portavoz, moderador, secretario, etc.) que va cambiando en cada sesión y que ayuda a trabajar distintas competencias.


En la última sesión, el portavoz de cada grupo presenta la solución consensuada al tutor y al resto de equipos con las razones principales que han conducido a la decisión final, las ventajas de esa elección, los inconvenientes, etc. Después se lleva a cabo una discusión constructiva entre los diferentes grupos y, finalmente, se realiza una síntesis de todo lo aprendido durante la resolución del problema.
Al final del proceso, el profesor propone una breve prueba de evaluación para conocer lo que cada alumno ha aprendido durante el seminario, en qué grado ha desarrollado diversas competencias y, por último, la valoración que dan los alumnos a la metodología y a su propio desempeño.


Tres proyectos


La metodología SACC se ha desarrollado a partir de tres proyectos de innovación docente de la Universidad de Valladolid. En un primero (2009-2010), se verificó la idoneidad de la metodología y las posibilidades de generalización a asignaturas pertenecientes a otras áreas de conocimiento distintas a la ingeniería. En el segundo (2011-2012), se profundizó en la gestión de las competencias transversales, tanto desde el punto de vista del docente como del alumno, y se trató de desarrollar el binomio innovación-transferencia de conocimiento, en línea con la Tercera Misión de la Universidad. En el tercero, (2013-2014) más de 20 personas han trabajado en la mejora de la metodología y en su difusión, tanto interna como externa, por ejemplo, a través de una página web (http://metodologiaaprendizajesacc.blogs.uva.es/).


En la actualidad, están trabajando en la aplicación de la gamificación dentro de la metodología, es decir, el uso de técnicas y dinámicas propias de los juegos y el ocio para motivar a los alumnos a participar e implicarse en las actividades propuestas.