Salud España , Burgos, Miércoles, 13 de enero de 2016 a las 16:24

La UBU acoge la reunión de lanzamiento de un proyecto europeo sobre la fibrosis quística

La iniciativa se centra en utilizar pequeñas moléculas sintéticas capaces de sustituir la deficiente actividad de transporte de aniones a nivel celular

UBU/DICYT Los días 14 y 15 de enero la Universidad de Burgos acogerá, como socio coordinador, la reunión de lanzamiento del proyecto TAT-CF, que investigará la viabilidad de un nuevo tratamiento para la enfermedad rara denominada fibrosis quística. El proyecto está financiado por la Comisión Europea en el marco del programa Horizonte 2020 de apoyo a la I+D+i.


Se trata proyecto muy ambicioso que cuenta con un presupuesto global de casi 4’6 millones de euros, de los que la UBU gestionará directamente algo más de 650.000. La vicerrectora de Internacionalización, Cooperación e Investigación, Elena Vicente, dará la bienvenida a los participantes mañana jueves, 14 de enero, a las 9 horas en el Edificio de Servicios Centrales.


Esta será la primera reunión del consorcio tras la aprobación de la propuesta por la Comisión Europea y servirá para dar el pistoletazo de salida al proyecto, cuya duración prevista es de 36 meses, finalizando el 31 de diciembre de 2018.


Se trata de un proyecto consorciado cuyo investigador principal es Roberto Quesada, profesor titular de universidad del Departamento de Química de la UBU. Además de la Universidad de Burgos, participan como socios en el proyecto tres centros de investigación: el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto Giannina Gaslini (Italia) y el Instituto di Biofisica, CNR (Italia); dos entidades sin ánimo de lucro, Steinbeis Innovation GmbH (Alemania) y Bioneer A/S (Dinamarca; y dos empresas, Biopraxis AEI (España) y Avidin Ktf (Hungría).


El proyecto TAT-CF (Nuevos enfoques terapéuticos para el tratamiento de la fibrosis quística basados en moléculas pequeñas transportadoras de aniones) y tiene por objeto investigar la viabilidad de un posible nuevo tratamiento para la fibrosis quística.


La fibrosis quística, contemplada como “enfermedad rara”, es una de las enfermedades crónicas hereditarias con mayor incidencia en la raza blanca caucásica, afectando casi a uno de cada 10.000 nacidos vivos (más 25.000 personas en la Unión Europea).


Actualmente no existe ningún tratamiento curativo, sólo tratamientos que permiten mejorar los síntomas y alargar la esperanza de vida, siendo la supervivencia media estimada a nivel mundial para estos pacientes de 35 años. Es un trastorno potencialmente mortal y los pacientes suelen fallecer por complicaciones respiratorias relacionadas con infecciones pulmonares de origen bacteriano.


Además los fármacos utilizados actualmente sólo permiten tratar enfermos con una mutación determinada. Adicionalmente se estima que permitiría ahorrar hasta 6.241 millones de euros anuales respecto al coste de los tratamientos actuales en el conjunto de la Unión Europea.


La enfermedad está causada por una mutación que afecta a una proteína encargada del transporte de aniones como cloruro y bicarbonato a nivel celular, lo que afecta a diversos órganos como pulmones, páncreas, hígado e intestino, provocando la acumulación de moco en estas zonas.


El Proyecto TAT-CF tiene como objetivo completar el desarrollo preclínico de nuevos e innovadores medicamentos basados en un concepto radicalmente nuevo en terapias de fibrosis quística: la lucha contra el origen de la enfermedad usando pequeñas moléculas sintéticas capaces de sustituir la deficiente actividad de transporte de aniones a nivel celular. Así, el tratamiento que se investigará en el proyecto TAT-CF sería a priori aplicable a todos los pacientes independientemente de la mutación genética que presenten.


Este proyecto fue aprobado en competencia con otras 420 propuestas de toda Europa de las que finalmente se seleccionaron 10, lo que supone sólo un 2’4 % de tasa de éxito. Además el proyecto liderado por la UBU es el único de esa convocatoria coordinado por una entidad española. Con este proyecto son ya diez los proyectos europeos en los que participa actualmente la Universidad de Burgos, en cuatro de ellos como socio coordinador.