Alimentación España , Oviedo, Mi茅rcoles, 24 de febrero de 2016 a las 20:16

Almejas de agua dulce que fueron pisoteadas por dinosaurios

Los investigadores han descubiertos nuevos g茅neros y especies de bivalvos jur谩sicos en Asturias que representan la primera aparici贸n de este grupo en Espa帽a.

IGME/DICYT Las almejas de agua dulce (moluscos bivalvos del orden Unionida) viven en la actualidad en algunos de nuestros ríos, aunque son mucho más escasos que sus parientes marinos ya que el volumen de agua en los continentes es mucho menor que en los mares y océanos. El registro fósil refleja esta realidad: los estratos rocosos que contienen bivalvos de agua dulce fosilizados son mucho más escasos que los de origen marino.

 

Graciela Delvene y Rafael Pablo Lozano, investigadores del Museo Geominero (Instituto Geológico y Minero de España, IGME), junto con Laura Piñuela y José Carlos García-Ramos, equipo científico del Museo Jurásico de Asturias (MUJA), en colaboración con Martin Munt del Museo de Historia Natural de Londres, acaban de publicar dos artículos científicos en revistas de impacto internacional, que incluyen los últimos resultados de sus investigaciones sobre fósiles asturianos.


Uno de los artículos, publicado en las revista Papers in Palaeontology, trata sobre las almejas de agua dulce mejor representadas en el Jurásico español. Coexistieron con los dinosaurios en los mismos hábitats, como lo demuestran las huellas de saurópodos que desplazan los bivalvos en el yacimiento de El Talameru: ¡los bivalvos fueron pisoteados por los dinosaurios! El reciente estudio da a conocer nuevos géneros y especies de bivalvos a nivel mundial cuyos nombres están dedicados y rinden homenaje a localidades costeras asturianas: Colunga, Lastres, Abeu, Playa de La Griega, así como al propio MUJA. Algunas de estas nuevas especies se han denominado Asturianaia colunghensisAsturianaia lastrensis y Mujanaia abeuensis. Este nuevo registro de bivalvos asturianos es muy importante por lo escasos y poco conocidos que son los moluscos mesozoicos españoles de ambientes continentales. La distribución geográfica de estos animales y la expansión de sus hábitats en la actualidad está condicionada por la existencia de peces, que transportan en sus branquias las larvas de estos bivalvos hasta que alcanzan el estadio juvenil. Esta peculiar estrategia de reproducción fue la misma durante el Jurásico y por tanto las trayectorias que los peces siguieron en aquella época condicionaron y dieron lugar a nuevos hábitats para los bivalvos. El descubrimiento de estas nuevas especies y géneros del orden Unionida representa la primera aparición de este grupo en España en el Jurásico, ya que nunca antes se había descrito, y amplía la distribución paleogeográfica de las familias Margaritiferidae y Unionidae en Europa.


En el otro artículo, publicado en Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology, el estudio de la composición química de estas almejas de agua dulce, aporta las claves necesarias para conocer el ambiente en el que vivieron en Asturias hace 152 millones de años. En este caso, las conchas de los antiguos bivalvos se recubrieron de un tipo muy particular de roca, conocida como microbialita, que se forma del siguiente modo: tras la muerte de las almejas, las conchas fueron colonizadas bajo el agua por microbios fotosintéticos (predominantemente cianobacterias), que utilizaron la luz del sol para realizar la fotosíntesis, del mismo modo que lo hacen las plantas. El crecimiento de estos microorganismos modifica el medio acuoso y favorece la precipitación de calcita, que va acumulándose, capa a capa, sobre la concha, en el interior y en el exterior de la misma. Tanto el recubrimiento microbialítico como la propia concha del bivalvo contienen códigos químicos que permiten reconstruir el ambiente donde vivían estos animales en el Jurásico. El alto contenido en azufre indica que el agua provenía de surgencias o fuentes termales, habitualmente ricas en este elemento químico. Gracias a los análisis isotópicos, ahora sabemos que los bivalvos colonizaron sectores donde el agua procedente de las fuentes termales discurría con una cierta energía y también que a duras penas sobrevivieron en pequeñas charcas que se fueron desecando poco a poco, siempre en un clima semi-árido.

 

Referencias bibliográficas 

 

Delvene, G., Munt, M. C., Piñuela, L., and García-Ramos, J.C. "New Unionida (Bivalvia) from the Kimmeridgian (Late Jurassic) of Asturias, Spain, and their palaeobiogeographical implications". Papers in Palaeontology 2.1 (2016): 1-21.


Lozano, R.P., Delvene, G., Piñuela, L., García-Ramos, J.C. “Late Jurassic biogeochemical microenvironments associated with microbialite-coated unionids (Bivalvia), Asturias (N Spain)”. Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology 443 (2016): 80-97.


Estos trabajos se encuentran enmarcados en el proyecto IGCP632 “Continental Crises of the Jurassic: Major Extinction events and Environmental Changes within Lacustrine Ecosystems”, que ha sido parcialmente financiado por el MINECO-Excelencia CGL2013-42643-P, CGL2012-33281 del Ministerio de Economía y Competitividad, el Instituto Geológico y Minero de España y el Museo de Historia Natural de Londres.