Tecnología España , Valladolid, Lunes, 18 de abril de 2016 a las 16:25

Expertos en nuevos productos a partir de los polifenoles de la uva se dan cita en la Universidad de Valladolid

El evento ‘WineSense Spring School’ reúne en la Escuela de Ingenierías Industriales de la UVa (sede Paseo del Cauce) a especialistas de varios países hasta el viernes, cuando habrá una jornada de puertas abiertas

UVA/DICYT La Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Valladolid (UVa) acoge desde hoy, 18 de abril, y hasta el viernes 22 el evento Escuela de Primavera WineSense o ‘WineSense Spring School’, una actividad de formación especializada acerca de la extracción de polifenoles a partir de los residuos vitivinícolas. El encuentro se enmarca dentro del proyecto europeo WineSense, en el que trabajan investigadores de Países Bajos, Portugal y España con el objetivo de mejorar el aprovechamiento de las sustancias antioxidantes que contienen los residuos de las uvas una vez prensadas, muy valoradas en la industria cosmética. Alrededor de 70 expertos se darán cita en estas jornadas, que incluyen actividades divulgativas.

 

La iniciativa forma parte de las acciones Marie Curie de la Comisión Europea y está muy volcada hacia la transferencia de conocimiento. De hecho, tan solo incluye a un socio académico, el Grupo de Procesos a Alta Presión de la Universidad de Valladolid, y a tres socios con un perfil más comercial: el grupo bodeguero vallisoletano Matarromera, la compañía Feyecon (Países Bajos) y el Instituto de Biologia Experimental e Tecnológica (IBET), centro de investigación sin ánimo de lucro de Lisboa (Portugal).

 

El objetivo del proyecto WineSense es “valorizar los residuos de la industria vitivinícola tras prensar la uva, es decir, las pepitas y el hollejo o piel de la uva", explica la investigadora Teresa Moreno, del Departamento de Ingeniería Química y Tecnología del Medio Ambiente. Para los productores de vino, deshacerse de ellos supone un quebradero de cabeza y a menudo tienen que pagar para que alguien acuda a retirarlos. Sin embargo, estos residuos, el orujo, son muy ricos en polifenoles, sustancias que tienen acción antioxidante y que son muy demandadas por algunas industrias, como la cosmética o la alimentaria.

 

Para extraer los polifenoles, el proceso convencional utiliza agua y etanol. Posteriormente, hay un proceso de secado y se emplea un agente que encapsula estas sustancias y las protege de la oxidación. El resultado es la obtención de un producto en polvo que es la base, por ejemplo, de las cremas hidratantes. Por eso, el grupo Matarromera ya comercializa una línea de cosméticos basados en el poder antioxidante de los polifenoles.

 

Ahora, este proyecto europeo pretende mejorar el proceso de extracción de polifenoles a partir de los residuos de la uva gracias a la utilización de microondas. Los investigadores han demostrado que podrían obtener no sólo mayores cantidades de estas sustancias, sino también una mayor calidad. Además, la iniciativa también pretende mejorar la formulación que permite lograr la encapsulación.

 

Avances en la investigación

 

A través de microondas “se rompe la pared celular de productos naturales, como en este caso las pepitas y las pieles de la uva", señala Teresa Moreno. De esta manera, la extracción de los polifenoles es más rápida y eficiente. En este sentido, uno de los principales objetivos del proyecto era obtener un aparato específico para este proceso, de manera que se pueda realizar a escala industrial. Los investigadores han conseguido diseñarlo y fabricarlo con el apoyo de un grupo de investigación de Cartagena especializado en este tipo de tecnología. “El reto era estudiar distintos parámetros, como la temperatura y el consumo energético, para que el tiempo empleado y los resultados sean óptimos", apunta la investigadora. Por ejemplo, los resultados indican que empleando altas temperaturas a tiempos cortos, se consigue romper la pared celular, pero sin degradar los polifenoles.

 

Por otra parte, este equipo de la Universidad de Valladolid también ha trabajado en la formulación, probando nuevas proteínas que puedan funcionar como encapsulantes y comparando la eficacia de cada una.

 

WineSense, que está en marcha desde octubre de 2013, tiene una duración prevista de cuatro años. Uno de sus principales objetivos es favorecer la movilidad de los investigadores, de manera que habitualmente los científicos pasan meses en otros centros para desarrollar nuevas competencias.

 

Mientras que la UVa se centra en la extracción por microondas y la mejora de la formulación; el IBET realiza análisis moleculares y estudia la toxicidad y la actividad antioxidante del producto final; y Feyecon lleva a cabo estudios de mercado. A lo largo del proyecto, todos pueden aprender de todos, realizan intercambios y comunicar sus resultados a otros especialistas que no forman parte del proyecto.

 

Jornada de puertas abiertas

 

Por eso la cita de la semana que viene incluirá a una veintena de ponentes de varios países, además de otro medio centenar de asistentes que buscan mejorar su formación. Entre las actividades se incluye una visita técnica a una bodega y distintas prácticas de laboratorio para estudiantes.

 

Además, la reunión culminará el viernes 22 con una jornada de puertas abiertas dirigida especialmente para estudiantes de Secundaria de varios institutos interesados en la rama de Ingeniería Química. Los alumnos accederán a los laboratorios del Grupo de Procesos a Alta Presión y podrán conocer de primera mano en qué consiste su trabajo, de manera que la experiencia puede contribuir a despertar vocaciones científicas.

 

No es la primera vez que se lleva a cabo una actividad de este tipo, ya que el proyecto europeo también incluye otros eventos relacionados con la divulgación, por ejemplo, la participación en la Noche de los Investigadores que organiza cada año el Museo de la Ciencia de Valladolid.