Ciencia España , Salamanca, Viernes, 14 de octubre de 2016 a las 12:07

Investigadores de la USAL caracterizan rocas de cara a la restauración del patrimonio

Un grupo de la Universidad de Salamanca estudia el aprovechamiento de residuos metálicos en escombreras de minas para la industria cerámica

USAL/DICYT El Grupo de Investigación Reconocido (GIR) Caracterización de Geomateriales (Charrock) de la Universidad de Salamanca se dedica al estudio de rocas desde diversos puntos de vista, un trabajo que puede ser muy útil para la industria de la construcción y especialmente para la restauración del patrimonio.

 

En una muestra, los miembros del grupo analizan la composición química, el comportamiento físico y mecánico, los minerales que contiene y la radiactividad natural, entre otros aspectos. De esta forma, tienen una idea muy clara de cuál puede ser el comportamiento de una piedra. Con esta información, “los profesionales de arquitectura, la construcción y la restauración pueden utilizar un material u otro en función de su calidad”, explica Dolores Pereira, investigadora responsable del grupo.

 

Un aspecto muy importante es el análisis de la piedra natural utilizada durante siglos y que en la actualidad se ha dejado de explotar por motivos comerciales o medioambientales. Es el caso de la arenisca de Salamanca, un conglomerado que se empleaba en la base de edificios históricos construidos con piedra de Villamayor. “La arenisca de Salamanca es menos porosa y servía para salvaguardar el edificio de humedades y deterioro, pero se ha dejado de usar porque gracias al desarrollo de los transportes resulta más cómodo y barato traer granitos de más lejos”, comenta la experta.

 

Algo muy similar ocurrió con el granito de Martinamor, que ya usaban los romanos. Transportar este material por caminos es más complejo que recurrir a canteras próximas a autovías aunque estén situadas a una mayor distancia. Sin embargo, el grupo Charrock está desarrollando un proyecto para analizar el comportamiento de este granito en colaboración con una empresa interesada en conocer los resultados. Gracias a este trabajo podría volver a emplearse en labores de restauración.

 

“Si la restauración de un edificio histórico se lleva a cabo con el material original y da buenos resultados, no sólo es interesante para la empresa que se encarga de las obras, sino que estéticamente puede dar buen resultado y para la ciudad es importantísimo, porque Salamanca es Patrimonio de la Humanidad, un título que otorga la Unesco pero que se puede revocar sin una conservación adecuada. Por eso, desde las administraciones deberían propiciar que las empresas que se encargan de la restauración estén bien asesoradas”, comenta Dolores Pereira.


De las escombreras a la industria cerámica


Otro aspecto relacionado con la geología de Salamanca es un nuevo proyecto del grupo Caracterización de Geomateriales (Charrock) que se centra en la recuperación de minerales metálicos de escombreras de antiguas minas. En las explotaciones de wolframio y estaño se acumularon escombros que aún hoy, una vez cerradas, contienen restos de estos elementos que se podrían aprovechar. “La industria de la cerámica quiere hacer pruebas para emplearlos en los esmaltes, ya que estos metales pueden conferir brillos específicos. Además, nosotros pensamos que también pueden servir para el endurecimiento de la propia cerámica”, señala la investigadora.

 

La industria de la cerámica importa materiales muy caros, por eso está interesada en esta alternativa que no sólo repercutiría en una ventaja económica para esas empresas, sino que tendría beneficios para el medio ambiente, al reducir las escombreras que acumulan estos minerales desde hace varias décadas.

Por otra parte, algunos miembros del equipo son especialistas en aspectos geotécnicos y se dedica a analizar riesgos geológicos, con una importante trayectoria en la observación e investigación de la inestabilidad de taludes. Su objetivo es evitar los deslizamientos de laderas que puedan resultar peligrosos.

 

Internacionalización


El grupo de investigación que promueve estos proyectos está formado principalmente por personal investigador de la Universidad de Salamanca pero también del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y de la Universidad de Coimbra, en Portugal. En particular, los científicos de Coimbra se dedican al análisis de la radiactividad natural, especialmente del radón. Además, la mayoría de los miembros de Charrock pertenecen a la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS), de manera que la internacionalización es una de sus vocaciones.