Alimentación España , Palencia, Viernes, 28 de octubre de 2016 a las 15:44

Desvelan qué factores están matando al pino negral y cómo es posible mejorar su salud

La investigación de Cristina Prieto en la UVa demuestra que a través de una gestión forestal adecuada es posible mejorar la “salud" de los pinos en la Península y frenar su decaimiento

UVA/DICYT Una investigadora del Instituto Universitario de Gestión Forestal Sostenible (UVa-INIA) de la Universidad de Valladolid, Cristina Prieto, ha analizado el fenómeno del decaimiento del Pino Negral o Resinero como eje central de su Tesis Doctoral, que fue defendida en la Casa Junco de Palencia el pasado 25 de octubre. Con un enfoque multidisciplinar, la doctora en su trabajo ofrece una serie de recomendaciones inmediatas para revertir esta situación, ya que los resultados de las muestras han confirmado que en las masas muestreadas casi cuatro de cada diez árboles están muertos o dañados.

 

Aconseja reducir la competencia por el agua en los boques de pino con decaimiento. “La aplicación de claras regularmente programadas y el control implementado de la vegetación arbustiva, podrían utilizarse para mejorar la resistencia y la capacidad de recuperación de la masas de Pinus pinaster", explica Cristina Prieto. En su tesis recomienda además que a medio y largo plazo se debería vincular planes de gestión forestal sostenible al control biológico, para asegurar el futuro de estos bosques de gran valor.

 

Alertada por la inusual transparencia de las copas, el enanismo en las acículas, la decoloración del follaje y la muerte prematura de algunos árboles, Cristina Prieto decidió empezar a trabajar, junto con sus directores Julio Díez y Felipe Bravo, ambos catedráticos de la Escuela de Ingenierías Agrarias, para averiguar “qué" está matando nuestros pinos y “cómo" podemos revertir la situación.

 

“El Pino Negral atraviesa, desde hace décadas, una situación crítica: factores como las sequías de los últimos años asociadas al cambio climático y el abandono de la gestión de los bosques están provocando un debilitamiento masivo y progresivo de los árboles, que además se vuelven más susceptibles al ataque de agentes patógenos", apunta la autora de la Tesis. No en vano, sus resultados han confirmado que en las masas muestreadas casi 4 de cada 10 árboles están muertos o dañados.

 

Un problema grave pero que se puede revertir

 

Tras años de trabajo, Cristina, ha llegado a la conclusión de que la competencia por los recursos y el déficit de agua predisponen a los árboles al decaimiento, y que, finalmente, éste es potenciado por la acción de hongos de pudrición de la raíz y hongos del azulado de la madera. Pero no todo son malas noticias: otros resultados indicaron que las masas en las que se realizan claras presentan mejor estado sanitario, por lo tanto a través de una gestión forestal adecuada es posible mejorar la “salud" de los pinos y frenar su decaimiento.