Tecnología Chile , La Araucanía, Lunes, 07 de noviembre de 2016 a las 10:07

Generan huevo alto en omega 3 gracias a una innovadora dieta para aves ponedoras

Un huevo que promete revolucionar el mercado fue creado por científicos de La Araucanía y producido por pequeñas y medianas empresas locales

CONACYT/DICYT Científicos del Centro de Genómica Nutricional Agroacuícola (CGNA), en forma conjunta con pymes avícolas de La Araucanía -Avícola Fundación Willimapu, Avícola Huichahue y Avícola Coyahue-, y con el apoyo del Programa Regional de CONICYT, desarrollaron un huevo alto en omega-3, gracias al desarrollo de un innovador alimento para aves ponedoras.


Para cumplir los requerimientos nutricionales de las aves, el CGNA desarrolló un prototipo de alimento utilizando la técnica de la extrusión, el que contiene dos importantes componentes de origen vegetal creados por el mismo centro de investigación. Con la incorporación de este producto a nivel piloto en la dieta de las aves se logró mejorar significativamente la calidad nutricional del huevo, aumentando los ácidos grasos omega-3 EPA (ácido eicosapentaenoico), DHA (ácido docosahexaenoico) y ALA (ácido linolénico). De esta forma, se obtuvo un huevo ‘alto en omega-3’, conforme a la norma norteamericana del USDA (United States Department of Agriculture).


Este prototipo tecnológico con el que se alimentó a las aves ponedoras, fue creado por científicos del CGNA utilizando materias primas vegetales premium desarrolladas a través de la genómica, poniendo atención en el contenido y calidad de las proteínas, ácidos grasos y compuestos bioactivos. El piloto se modeló en términos de competitividad en conjunto a las pymes tomando como parámetros su estructura productiva, tecnológica y de costos, con el fin de lograr una incorporación ideal en la dieta y con ello acceder al mercado en forma exitosa.


Para desarrollar esta investigación, la Avícola Huichahue puso a disposición su plantel de aves ponedoras, infraestructura y personal especializado en manejo, gestión y nutrición. Bajo condiciones reales y con estricto rigor científico, durante cinco semanas se suministró una dieta que integró el nuevo producto tecnológico. Los resultados de esta experiencia fueron comparados con los obtenidos con aves sometidas a una dieta control, correspondiente a la normalmente suministrada en el plantel y que posee como fuente de proteína harina de soya importada, la cual fue reemplazada totalmente por el nuevo prototipo en estudio, el que además está libre de componentes marinos como harina de pescado.


Es así como se llegó a la obtención de este huevo alto en omega-3. En particular el DHA, uno de los ácidos grasos de mayor importancia para la salud humana, aumentó tres veces. Por su parte, el ácido graso ALA se incrementó diez veces respecto al control. Este último se caracteriza por ser de tipo esencial, pues el organismo humano no lo puede sintetizar, cumpliendo el rol de precursor de la síntesis de los otros ácidos grasos de cadena larga imprescindibles para el organismo humano. Actualmente se encuentra bajo evaluación la concentración de los otros compuestos bioactivos como luteína, zeaxantina, β-caroteno y lignanos, aunque preliminarmente se estima que aumentaron más de tres veces respecto al control.


El científico Braulio Soto, Ph.D. especialista en análisis genómico de lino del CGNA quien lideró esta investigación, indicó que de acuerdo a las recomendaciones del FDA (Food and Drug Administration de Estados Unidos) un adulto debería consumir 2-3 g de EPA+DHA y 2 g de ALA para satisfacer los requerimientos diarios de este tipo de ácidos grasos, “si se considera que los huevos altos en omega-3 generados en esta investigación contienen aproximadamente 145 mg de EPA­+DHA y 340 mg de ALA, significa que pueden incorporarse a la lista de alimentos funcionales, con un positivo efecto para la protección de la salud de las personas”. El Dr. Soto, también señaló que, “en términos prácticos, no solo se incrementan en el huevo los ácidos grasos saludables, sino también se disminuye el contenido de colesterol, siendo éste uno de los objetivos del estudio, lo cual hoy nos tiene muy satisfechos.”


El científico manifestó que además se consiguió un positivo resultado a nivel productivo que no se tenía considerado, “las evidencias son sobresalientes, ya que las aves han respondido muy bien al producto diseñado, aumentando no sólo la calidad del huevo, sino también la producción. Por ejemplo, la incorporación del prototipo en la alimentación permitió incrementar un 10% la postura de las aves, lo que significó para la Avícola Huichahue aumentar aproximadamente la producción en 3000 huevos/día. Además, el peso del huevo se incrementó en un 5%, el que se concentró en un 47% en la clara, lo que es importante por ser la parte proteica del huevo. Todo esto sin duda ha dejado muy contentos a los productores y valida aún más la innovación en la dieta que hemos generado como centro de investigación”.

 

Una oportunidad para La Araucanía


En La Araucanía la producción de huevos está exclusivamente en manos de pequeñas y medianas empresas que contribuyen con 7.5 millones de huevos al año. En conjunto, estas empresas dan más de 30 empleos directos y sobre 100 indirectos, por lo que una expansión de esta industria local con un producto de alta calidad, conllevaría un positivo impacto socio-económico para la Región y una apertura de los mercados.


Carlos Martínez, gerente de la Avícola Huichahue, señaló que el trabajo conjunto con el CGNA en esta investigación, y la incorporación del prototipo tecnológico en la dieta del plantel, ha tenido resultados excepcionales. “Se aumentó la postura de las aves, junto con mejorar la salud y el estado general de éstas, y además mejoramos la calidad nutricional del huevo, lo que en términos de mercado es muy positivo, ya que se nos abren muchas puertas. Es mágico ver cómo con la aplicación de la ciencia se hace realidad en nuestro plantel, algo que se veía muy lejano”, explicó.


Martínez también destacó la importancia de contar con un producto que se está desarrollando en La Araucanía. “Tenerlo a disposición nuestra para alimentar el plantel y no traerlo de otros lugares es una gran ventaja en términos de calidad y costos, además de tener la oportunidad de sustituir completamente la soya por el nuevo alimento que tiene la cantidad de proteína que se requiere para la dieta, todo lo cual es sumamente positivo para nuestra empresa”, señaló.


Por su parte el Dr. Alejandro Von Bischhoffshausen, médico veterinario experto en nutrición de aves ponedoras, quien también forma parte del equipo de investigación, indicó estar sorprendido con lo que se está haciendo y cómo se ha logrado en un producto tecnológico incluir varios aspectos nutricionales para la dieta, como se refleja en el huevo y las aves. “Es un resultado que contribuye mucho a la competitividad de las empresas avícolas y que además facilita la fabricación de las dietas y la gestión nutricional de un plantel”, expresó.


En tanto el Dr. Haroldo Salvo-Garrido, director del CGNA, señaló que es muy satisfactorio lo que se está obteniendo al unir la cadena productiva a través de la ciencia aplicada y la innovación. “La claridad que tienen las pymes sobre su negocio, su experiencia y el equipo técnico de nutrición, junto con nuestros científicos, forman una plataforma ideal para aplicar ciencia que pueda tener un gran impacto y los lleve a otro nivel. En este caso, un hito que además permite que La Araucanía vaya saliendo de los commodities y se transforme en una región productora de alimentos de alta calidad, que aparte de nutrir mejor, contribuyan a la salud de las personas y su calidad de vida”, sentenció.


El director del CGNA también indicó que esta experiencia se presta muy bien para evidenciar cómo la ciencia con pertinencia social puede impactar en los territorios, pues dos productos premium desarrollados por el CGNA -como son AluProt-CGNA® y una nueva variedad de lino desarrollada con genómica para uso directo en aves ponedoras-, entran en forma conjunta en un esquema de tecnología e innovación de alimentos, para obtener un nuevo producto tecnológico destinado a la nutrición animal, que permitirá a las avícolas regionales incursionar en un mercado especial de alto valor agregado. Y agregó: “Es más relevante aún, pues no se usan materias primas marinas para lograrlo y tampoco soya. Esto también incorpora al productor de la Agricultura Familiar Campesina en la cadena ‘agri-food’, dejando atrás los commodities y accediendo a nuevas oportunidades de mercado”, señaló el experto.


El desafío para el CGNA es ver cuanto antes en el mercado los huevos altos en omega-3 de producción local y contribuir a mejorar la competitividad de La Araucanía y sus empresas avícolas.