Salud Brasil , Brasil, Viernes, 19 de mayo de 2017 a las 15:23

La fase no sintomática de la infección por Chagas incrementa más del doble el riesgo de muerte

Así lo ha comprobado un equipo de investigadores de Brasil y Estados Unidos, quienes también han encontrado que las muertes por enfermedad de Chagas podrían ser mayores de lo reportado

Cristina G. Pedraz/DICYT La enfermedad de Chagas afecta a millones de personas en América Central y del Sur y está considerada como una de las 17 enfermedades desatendidas más importantes por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Un amplio equipo de investigadores brasileños y norteamericanos ha encontrado ahora que incluso la fase no sintomática de la infección, que puede perdurar durante muchos años, incrementaría el riesgo de muerte de una persona más del doble.


El trabajo, que se acaba de publicar en la revista ‘Plos Neglected Tropical Diseases’, también concluye que las muertes por enfermedad de Chagas probablemente han sido infra-reportadas en el pasado.


El Chagas es una enfermedad infecciosa causada por ‘Trypanosoma cruzi’. Este parásito es inoculado en el organismo humano ante la picadura de un insecto vector, que en la mayor parte de los casos es la vinchuca (‘Triatoma infestans’). Inicialmente puede causar hinchazón, fiebre o dolores de cabeza, pero los síntomas generalmente desaparecen después de algunos meses. De este modo, las personas infectadas pueden vivir décadas sin más signos de la enfermedad, tiempo en el que los médicos habían asumido que no aumentaba la mortalidad. Sin embargo, se conoce que años después los síntomas cardiacos, neurológicos y digestivos pueden reaparecer.


Tal y como describe a DiCYT Ester Sabino, de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, el trabajo compara la mortalidad presente en 2.842 donantes de sangre con prueba positiva para la enfermedad de Chagas en el momento de la donación en relación con 5.684 donantes negativos entre 1996 y 2000. Teniendo en cuenta que los donantes de sangre son rutinariamente examinados para detectar síntomas de enfermedad de Chagas activa, se asumió que las muestras de sangre que daban positivo al parásito procedían de individuos en una fase indeterminada de la enfermedad.


Estos registros fueron cruzados con los datos del sistema nacional de información sobre mortalidad de Brasil para determinar cuáles de estas personas habían fallecido posteriormente y, en caso afirmativo, por qué causa. Entre los que tuvieron una prueba positiva a Chagas, 159 (5,6%) murieron durante el estudio, mientras que sólo 103 (1,8%) de los que dieron negativo fallecieron.


“Los donantes positivos mueren 2,3 veces más, lo que representa más del doble del riesgo de muerte global”, precisa Sabino, quien además subraya que cuando sólo se analizaron las muertes debidas a Chagas o a anomalías cardiacas subyacentes, la diferencia fue aún mayor: las personas con la enfermedad tuvieron 17,9 veces más riesgo de muerte. Sin embargo, a menudo la infección por Chagas no figuraba como causa de muerte en los pacientes que habían resultado positivos para la enfermedad y que murieron de problemas cardíacos.


“El estudio puso de manifiesto que el 42% de los donantes seropositivos que fallecieron a consecuencia de problemas cardiacos no tenían descrita la infección por Chagas en su certificado de defunción, lo que significa que la mortalidad por esta enfermedad está subestimada en los datos oficiales de Brasil”, concluye la investigadora.


El trabajo subraya que los datos registrados reflejan la condición del Chagas como enfermedad tropical desatendida y que se necesita urgentemente investigación para probar nuevas opciones terapéuticas con menos efectos secundarios y encontrar mejores formas para estimar la progresión de la enfermedad. . “Medir la mortalidad de forma precisa es un paso importante para entender el impacto de la enfermedad en la población”, agrega Sabino.


En el estudio han participado, concretamente, la Universidad de São Paulo, el Hospital Sirio Libanes, la Fundación Pró-Sangue, la Universidad Federal de Minas Gerais (Brasil) y el Blood Systems Research Institute (BSRI) de San Francisco (California, Estados Unidos).

 

 

 

Referencia bibliográfica:
Capuani, L., Bierrenbach, A.L., Pereira Alencar, A., Mendrone, A. Jr., Ferreira, J.E., Custer, B., et al. (2017). “Mortality among blood donors seropositive and seronegative for Chagas disease (1996–2000) in São Paulo, Brazil: A death certificate linkage study”. PLoS Negl Trop Dis 11(5): e0005542. https://doi.org/10.1371/journal.pntd.0005542