Ciencias Sociales España , Valladolid, Lunes, 12 de junio de 2017 a las 12:08

El Grupo de Óptica Atmosférica de la UVA instala fotómetros de nueva generación en el Ártico

Los aparatos permitirán registrar los aerosoles de origen humano tanto con presencia de luz solar como con su reflejo en la Luna

UVA/DICYT El Grupo de Óptica Atmosférica de la Universidad de Valladolid estudia la composición de la atmósfera a partir de la radiación del Sol. Emplea para ello fotómetros cuya fuente es la luz solar. Es un sistema muy eficiente, pero requiere la presencia de la estrella para la toma de datos. En las regiones polares, los días invernales son oscuros la mayor parte de las horas, sin rastro del astro en el horizonte. A través de un proyecto de renovación de equipamiento, el grupo instala nuevos fotómetros que también emplea la luz de la Luna para el estudio atmosférico en estas zonas extremas. El equipo acaba de situar uno de estos aparatos en las islas Svalgard, un archipiélago noruego en el océano Ártico, a medio camino entre el continente europeo y el Polo Norte.

 

La medición de los aerosoles en zonas polares es de gran interés científico. “El Ártico es el sitio más delicado del planeta, un laboratorio ideal", afirma el catedrático del Área de Óptica Ángel de Frutos. En estas zonas se obtienen datos sobre aerosoles de origen antropogénico y su repercusión en el cambio climático. En concreto, se observa la actividad humana del norte de Europa, América y Asia.

 

Un equipo investigador de la UVa está en la estación científica de Svalgard para la colocación de un fotómetro de última generación. El aparato completa al que ya se encuentra en la isla de Andenes, al norte de Noruega, también equipado por el Grupo de Óptica Atmosférica (GOA). Un tercer dispositivo se instalará en la base argentina Marambio, en la Antártida, en el otoño de 2017 del Hemisferio Norte, en la primavera austral.

 

El Ministerio de Economía y Competitividad, a través de la Dirección General de Investigación Científica y Técnica, ha dotado al proyecto con 260.000 euros. La investigación que el grupo desarrolla gracias a estos fotómetros solares está integrada en la Red Aeronet, a la que pertenece el grupo de la UVa, coordinada por la NASA con la colaboración de la Universidad de Lila (Francia). Los datos que obtiene el GOA son utilizados por la NASA a los que se puede acceder desde cualquier parte del mundo, porque son accesibles y gratuitos.

 

Aeronet cuenta actualmente con cerca de 500 fotómetros en el mundo, quince de los cuales son de la UVa. El GOA ya que se ha convertido en uno de los dos centros de calibración de estos aparatos, gracias al proyecto europeo Actris. Los físicos de la Universidad de Valladolid ajustan estos dispositivos homologados por la agencia espacial estadounidense en Escandinavia y gran parte de Europa, el norte de África, el Caribe y las regiones polares.

 

Los fotómetros se crearon en su momento para mejorar la observación de satélites. Ahora se han especializado además en la captación de las características de los aerosoles en la atmósfera. “Se ha estudiado mucho el comportamiento de otras variantes que afectan al cambio climático, como la emisión de gases de efecto invernadero, pero aún no se conoce bien cómo las partículas sólidas y líquidas de la atmósfera afectan también a este cambio", resume De Frutos.

 

Los aerosoles presentes en la atmósfera tienen un origen muy diverso. Su comportamiento también lo es: pueden absorber la radiación solar o reflejarla, “por lo que intervienen en el balance energético del planeta, como por ejemplo el calentamiento global", razona el director del GOA. En las zonas más alejadas de los principales asentamientos de población, se pueden extraer datos más puros sobre la influencia del ser humano en el clima. “Buscamos partículas como el hollín de las industrias siderúrgicas o de las calefacciones".