Ciencia España , Murcia, Martes, 07 de noviembre de 2017 a las 09:50

Hallazgos de fauna en Quibas ayudarán a entender cómo era Europa hace un millón de años

Cabe destacar el hallazgo de un taxón nuevo que hasta el momento no se había reconocido en este yacimiento: el rinoceronte

IPHES/DICYT El hallazgo de un tipo de rinoceronte que hasta ahora nunca se había identificado en el yacimiento murciano de Quibas, junto a otros muchos restos de fauna ayudarán a entender mejor cómo era Europa hace sobre un millón de años. Así pues, esta localidad se sitúa en el repertorio de lugares como Atapuerca (Burgos), Orce (Granada) o Damnisi (Georgia) para avanzar en aspectos claves del conocimiento sobre las primeras poblaciones humanas en dicho continente. Así se ha constatado con la reciente excavación codirigida por el IPHES (Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social), que ha contado también con una jornada de puertas abiertas y la visita del prestigioso arqueólogo David Lordkipanidze, experto en primeras poblaciones europeas, director general del Museo Nacional de Georgia y de los yacimientos de Dmanisi (Georgia).

 

El rinoceronte descubierto era probablemente del género Stephanorhinus y de momento se cuenta con un metápodo (hueso perteneciente a una extremidad) y un fragmento dentario. Entre los hallazgos destaca también una falange y un canino de macaco, un canino decidual de un felino (probablemente lince ibérico), un molar de un ancestro del zorro (Vulpes praeglaciaris), un radio y pezuña de caballo (Equus altidens), una mandíbula de cérvido, varios restos de cabra (capra alba), una garra de un ave rapaz de grandes dimensiones, así como otros restos de aves, un metápodo de un gran bóvido (buey almizclero?), restos de tortugas, etc.


“También remarcar la recuperación de numerosos restos de microfauna durante las labores de lavado y tamizado del sedimento, como conejos, ratones, murciélagos, lirones, serpientes, lagartijas, sapos, etc. que nos permitirán determinar de forma concreta las edades de los sucesivos niveles que conforman el yacimiento y la evolución del entorno ambiental”, asegura Pedro Piñero, codirector de la excavación en Quibas. “Otro aspecto curioso ha sido la identificación de cicatrices producto de antiguos terremotos en algunas estalactitas de una de las paredes de la cueva donde se integra el yacimiento”, ha observado el mismo paleontólogo.

 

El yacimiento de la Sierra de Quibas (Abanilla, Murcia), pertenece al Pleistoceno inferior (en torno a 1 millón de años). La campaña de excavación se ha llevado a cabo en las últimas semanas bajo la dirección de los investigadores Jordi Agustí y Pedro Piñero, del IPHES, y Antonio Rosas (CSIC-Museo Nacional de Ciencias Naturales-MNCN). Han participado 11 paleontólogos y arqueólogos de dos centros diferentes: IPHES y MNCN. Entre ellos, y parte de los directores, Rosa Huguet, Pep Vallverdú, Claudia Iannicelli, Hugues-Alexandre Blain e Iván Lozano del IPHES; y Antonio García-Tabernero (estudiante de doctorado), Marta (estudiante de grado), Daniel (doctor) del MNCN. La campaña se ha financiado con fondos del proyecto del IPHES CGL2016-80000-P "Crisis climáticas del Pleistoceno Inferior y Medio y su incidencia en la evolución de las comunidades de microvertebrados del levante español", y con fondos del MNCN.

 

El objetivo de esta investigación es esclarecer la serie de eventos faunísticos y climáticos acaecidos durante la parte final del Pleistoceno inferior. “En este sentido, el yacimiento de Quibas es importante por varios motivos: abundancia y diversidad de la asociación faunística identificada (más de 70 especies tanto de invertebrados como de vertebrados); la propia edad del yacimiento, ya que se trata del momento en el que aparecen las primeras evidencias de ocupación humana en Europa Occidental; así como por la excelente conservación de algunos de los fósiles recuperados”, asegura Pedro Piñero.

 

Desde el inicio de la nueva etapa de intervenciones en el yacimiento de Quibas, en el año 2014, el principal objetivo ha sido alcanzar los niveles con contenido fosilífero de la estructura denominada “Sima”, y es que durante las campañas efectuadas entre los años 2000 y 2009 (dirigidas por el profesor de la Universidad de Murcia Miguel Ángel Mancheño) el objetivo fue el de la otra estructura conocida como “Cueva” y contigua a la “Sima”. Tras 4 años de esfuerzos, finalmente se ha conseguido alcanzar el nivel fértil en la Sima y además confirmar la conexión interna entre estas dos estructuras kársticas, con una continuación entre sus niveles fosilíferos.


Actividades complementarias

 

Coincidiendo con la excavación de este año, se realizó una jornada de puertas abiertas al yacimiento coordinada desde la oficina de turismo del ayuntamiento de Abanilla. La jornada tuvo un éxito inesperado con la visita de más de 100 personas curiosas por descubrir en primera fila y de la mano de Antonio Rosas y Pedro Piñero los secretos que esconde el yacimiento.

 

Además, se ha tenido el privilegio de recibir al paleoantropólogo David Lordkipanidze, director general del Museo Nacional de Georgia y de los yacimientos de Dmanisi (Georgia), claves para el estudio de las primeras poblaciones europeas. Esta visita se ha entablado en el marco del ciclo de conferencias “Los primeros pobladores de la Región de Murcia y su contexto ecológico”, efectuado en el EspacioCaixa Murcia, con las intervenciones de Antonio Rosas, David Lordkipanidze, Jordi Agustí, Pedro Piñero, Josep Vallverdú y Robert Sala.