Salud Brasil , São Paulo, Miércoles, 12 de septiembre de 2018 a las 07:32

Un nuevo método para medir el nivel de hormonas del estrés en el plasma sanguíneo

Es una técnica desarrollada en una universidad brasileña y puede ayudar a entender la participación del cortisol y otros esteroides en la depresión

AGÊNCIA FAPESP/DICYT - Las personas expuestas al estrés crónico suelen exhibir elevados niveles sanguíneos de la hormona cortisol, cuyo papel consiste en preparar el cuerpo para afrontar situaciones desafiantes mediante la elevación de la frecuencia cardíaca y el aumento del nivel de azúcar en la sangre, por ejemplo. Pero este estado de alerta constante puede contribuir al desarrollo de enfermedades metabólicas y psiquiátricas con el correr del tiempo.

 

El objetivo de una línea de investigación coordinada por la profesora Lúcia Helena Faccioli, de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas de Ribeirão Preto, de la Universidad de São Paulo (FCFRP-USP), en Brasil, consiste en entender la participación del cortisol y de uno de sus principales metabolitos –el 11-DHC– en el desarrollo de depresión.

 

Para ello el grupo desarrolló un nuevo método basado en la espectrometría de masas, a los efectos de medir con precisión el nivel de seis hormonas esteroides en el plasma sanguíneo de animales y de humanos: el cortisol, la cortisona, la corticosterona, la progesterona, la aldosterona y el 11-DHC.

 

“Todas esas sustancias son mediadores lipídicos que toman parte en diversas patologías, entre ellas la depresión. Pero para entender cómo se regula todo esto necesitábamos contar con una metodología más sencilla y precisa de medición de los niveles de esas hormonas tanto en la sangre como en los tejidos afectados”, declaró Faccioli.

 

Según la investigadora, la forma más común de medición de las hormonas esteroides en el plasma sanguíneo en la actualidad se realiza con los kits con reactivos capaces de reconocer la sustancia de interés. Sin embargo, para cada una de las hormonas es necesario un kit distinto, con su reactivo específico.

 

“No son raros los casos de reacción cruzada con ese tipo de test. Asimismo, para el metabolito 11-DHC, que es uno de los focos de nuestra investigación, no existía ningún método disponible de medición”, dijo Faccioli.

 

Durante el posdoctorado de Ana Paula Ferranti Peti, el grupo de la USP desarrolló –con el apoyo de la Fundación de Apoyo a la Investigación Científica del Estado de São Paulo (FAPESP)– una técnica de monitoreo de reacciones múltiples en alta resolución (MRM, por sus siglas en inglés) mediante el empleo del espectrómetro de masas, un aparato capaz de separar e identificar sustancias con base en el peso molecular.

 

“Con esta técnica evaluamos de qué modo se comportan químicamente los compuestos y creamos una forma de detección con la cual se los reconoce según su masa y según la masa de una fracción de su molécula [característica para cada uno de ellos], tras pasar por un proceso de fragmentación. De este modo, cuando el aparato reconoce a la molécula entera y a su fragmento, se registra una señal”, dijo Ferranti Peti.

 

Los resultados de esta investigación salieron publicados en Journal of Mass Spectrometry, y destacados en la portada de esa revista científica.

 

Un marcador de estrés

 

Para validar la nueva metodología, el grupo realizó experimentos con un linaje de ratones altamente susceptibles al estrés. Los animales fueron sometidos a un protocolo muy empleado en los laboratorios para generar una condición de estrés crónico.

 

“Diariamente y a lo largo de dos semanas, se sometía a los roedores a una situación adversa que variaba en forma imprevisible. Un día se quedaban sin comida, al otro permanecían sin agua. Luego se invertía el ciclo de claro y oscuro, y al día siguiente se los forzaba a nadar durante algunos minutos”, dijo Faccioli.

 

Como era de esperarse, el test de MRM reveló que el nivel de corticosterona en el plasma de los roedores sometidos al protocolo se encontraba 4,5 veces más alto que el del grupo de control, que no fue sometido a estrés, al cabo de 14 días. Tal como explicó Faccioli, la corticosterona equivale en los ratones al cortisol en los humanos, es decir que es un marcador de estrés.

 

Por otra parte, los niveles de 11-DHC no se alteraron como respuesta a las situaciones adversas imprevisibles.

 

“La ventaja de este nuevo método reside en que además de los mediadores lipídicos de interés para nuestra investigación también se cuantifican otras hormonas esteroides presentes en la misma muestra. Otros grupos interesados en estudiar la influencia de estos mediadores podrán utilizar esta herramienta en diversos tipos de enfermedades y procesos infecciosos”, dijo Faccioli.

 

 

 

Referencia
Puede leerse el artículo titulado High-resolution multiple reaction monitoring method for quantification of steroidal hormones in plasma (doi: https://doi.org/10.1002/jms.4075), de Ana Paula Ferranti Peti, Gisele Aparecida Locachevic, Morgana Kelly Borges Prado, Luiz Alberto Beraldo de Moraes y Lúcia Helena Faccioli, en el siguiente enlace: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1002/jms.4075.