Alimentación Guatemala , Guatemala, Martes, 08 de enero de 2019 a las 08:22

Un proyecto busca evidenciar que los productores cafetaleros se benefician de la conservación de aves

La iniciativa es impulsada por el CATIE con el apoyo financiero del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (USFWS, por sus siglas en inglés)

CATIE/DICYT Con el fin de difundir la importancia de la conservación de aves silvestres y demostrar los beneficios que los productores cafetaleros reciben de la presencia de estos individuos en sus fincas es que el CATIE (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza), en coordinación con la Universidad de Vermont, ejecutan el proyecto Conservando Aves Migratorias Neotropicales a través del Manejo de Servicios Ecosistémicos en Fincas de Café.

 

Alejandra Martínez-Salinas, coordinadora del proyecto, explicó que las aves silvestres además de generar servicios ecosistémicos, como el control de plagas, también pueden generar ingresos adicionales por medio de la observación de aves o aviturismo.

 

Asimismo, comentó que conservar el hábitat de las aves migratorias Neotropicales es fundamental para la sobrevivencia de estas poblaciones y que los sistemas productivos de café, dependiendo de su manejo, pueden proporcionar el refugio y los recursos alimenticios necesarios para ellas.

 

“Las aves migratorias permanecen en Centroamérica de siete a ocho meses al año, durante el período invernal del norte, periodo durante el cual requieren de hábitat de calidad que les permita sobrevivir y prepararse para la temporada reproductiva”, detalló Martínez-Salinas.

 

El proyecto inició a finales de 2018 y trabaja específicamente en el Corredor Biológico Volcánica Central de Talamanca (CBVCT), en Costa Rica, donde las acciones de conservación pueden beneficiar a más de 300 especies de aves, incluyendo migrantes y residentes Neotropicales.

 

Martínez-Salinas comentó que el proyecto enfoca sus esfuerzos en fincas cafetaleras pues diferentes estudios han demostrado que las aves silvestres contribuyen a la remoción de la broca del café, una de las plagas más dañinas que afectan a este cultivo.

 

Adicionalmente, el proyecto también evaluará la contribución de las comunidades de polinizadores (abejas introducidas y nativas) a la producción de café.

 

“La evaluación conjunta de los servicios ecosistémicos de control de plagas y polinización nos permitirá demostrar la importancia de estas especies para la producción de café, así como dar recomendaciones para mantener o mejorar el hábitat que permita la sobrevivencia de estas poblaciones y el mantenimiento de los beneficios que proporcionan”, manifestó Martínez-Salinas.

 

Durante el 2018, el proyecto avanzó en la identificación de diferentes fincas cafetaleras distribuidas a lo largo del CBVCT. A la fecha se han visitado más de 46 fincas y realizado más de 30 entrevistas a productores de café. En estas entrevistas se conversa con los productores sobre el manejo agronómico que implementan y se evalúa el conocimiento que poseen sobre la importancia de las aves y las abejas para la producción de café.

 

El proyecto trabajará con fincas cafetaleras con diferentes tipologías de sombra (sombra diversa, sombra simplificada y pleno sol) y con dos intensidades de manejo agronómico (alta y baja intensidad con base en el número y frecuencia de prácticas realizadas a lo largo de un año).

 

La iniciativa tendrá una duración de dos años y cuenta con el apoyo financiero del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (USFWS, por sus siglas en inglés) a través de la Ley de Conservación de las Aves Migratorias Neotropicales. Además, cuenta con importantes contrapartidas del CATIE, a través del Programa Centroamericano de Gestión Integral del Manejo de la Roya del Café (PROCAGICA) y del proyecto Adaptación basada en Ecosistemas para Pequeños Productores en Centroamérica, conocido como CASCADA.