Ciencia España , España, Viernes, 04 de enero de 2019 a las 13:06

Restos de mamíferos y herramientas de piedra de hace 700.000 años en Túnez

El yacimiento de Oued Sarrat revela nuevos descubrimientos, entre los que destaca un cráneo completo de hembra de antílope, sin cuernos, en muy buen estado de conservación

IPHES/DICYT Una reciente excavación codirigida por el IPHES (Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social) y la Facultad de Ciencias de Bizerte ha puesto al descubierto importantes restos fósiles de grandes mamíferos, entre los que sobresalen caballos, toros, gacelas, antílopes y tortugas, además de restos de industria lítica Achelense, de una antigüedad aproximada de 700.000 años, en el yacimiento tunecino de Oued Sarrat, en la provincia del Kef, próximo a la frontera con Argelia. Destaca, además, un cráneo completo de hembra de antílope, sin cuernos, en muy buen estado de conservación, identificado a 150 metros de distancia del corte sistemático de excavación.


Este cráneo de antílope será restaurado conjuntamente con otros fósiles en los próximos meses. Estos hallazgos informarán sobre el comportamiento cazador sistemático de nuestros antepasados achelenses en el norte de África.


Oued Sarrat se convirtió en un referente arqueológico cuando en 2014 el mismo equipo publicó el hallazgo del toro moderno (Bos primigenius) más antiguo jamás encontrado, datado en 700.000 años, así como una nueva especie de perro fósil de la misma edad, llamado Canis othmanii, que procedente de Eurasia, colonizó el norte África en torno al tránsito Pleistoceno inferior-medio (hace unos 800.000 años), publicado el pasado año 2017.

 

La excavación ha sido codirigida por Bienvenido Martínez-Navarro, profesor de Investigación ICREA en el IPHES y Narjess Karoui-Yaakoub, profesora de la Facultad de Ciencias de Bizerte-FSB (Universidad de Cartago), en el marco del convenio de colaboración existente entre ambas instituciones.


“La realización de la campaña de este año ha sido más difícil que nunca, pues el primer día cayó una enorme tormenta que provocó una subida del nivel del río de casi 5 metros, desbordando y provocando la inundación de toda la llanura donde se localiza el nivel fosilífero”, cuenta Bienvenido Martínez-Navarro. “Ello impidió el acceso al corte de excavación hasta 3 días más tarde, cuando descendió el nivel del río. Este tiempo se aprovechó para prospectar las laderas accesibles del valle fluvial, localizando nuevos afloramientos con fósiles del Pleistoceno superior e industria Ateriense correspondiente al Paleolítico medio tardío”, añade.


Finalmente, se pudo realizar la excavación de manera normalizada, con la participación de un equipo multidisciplinar compuesto por otros miembros del IPHES, como Antoni Canals, especialista en arqueología espacial; Tsegai Medin, paleontólogo eritreo y becario postdoctoral de la Fundación Atapuerca; Moncef-Saïd Mtimet, tunecino, becario Erasmus Mundus; Sergio Ros-Montoya, paleontólogo de la Universidad de Málaga; y el professor Abdelhak Othmani y varios estudiantes de doctorado y máster de la Facultad de Ciencias de Bizerte, como Lamjed Amri, Jawher Mhamdi y Atef Mdaoukhi, entre otros.