Alimentación Uruguay , Uruguay, Jueves, 10 de enero de 2019 a las 08:52

Las hembras de pingüino se quedan varadas con mucha más frecuencia a lo largo de la costa atlántica sudamericana

Un estudio apunta que, durante el periodo de invernada, las hembras viajan más al norte donde corren mayores riesgos

DICYT - Cada año, se encuentran varados a lo largo de la costa sudamericana, desde el norte de Argentina hasta el sur de Brasil, miles de pingüinos de Magallanes a 1.000 kilómetros de su área de reproducción, en el norte de la Patagonia. Ahora, un grupo de investigadores del Instituto de Matemáticas Estadísticas de Tokio (Japón), la Universidad de Nagoya (Japón) y el IBIOMAR-CONICET (Argentina) ha publicado en ‘Current Biology’ que las aves varadas suelen ser hembras porque se aventuran más al norte que los machos, donde pueden tener más problemas.


"Se ha considerado que los factores antropogénicos –los producidos por las actividades humanas- amenazan el invierno de los pingüinos de Magallanes en las costas del norte de Argentina, Uruguay y el sur de Brasil. Entre ellos la contaminación del agua por la explotación del petróleo y el transporte marítimo o los peligros asociados a la pesca”, señala Takashi Yamamoto del Instituto de Matemáticas Estadísticas de Tokio. "Nuestros resultados sugieren que la expansión espacial hacia el norte posiblemente aumenta la probabilidad de sufrir estos riesgos, y particularmente en las hembras".


Según la información de Cell Press recogida por DiCYT, los investigadores sabían que los pingüinos varados a lo largo de la costa sudamericana tenían tres veces más probabilidades de ser hembras. Y la pregunta era ¿por qué?


Aunque faltaban datos, no había ninguna evidencia que sugiriera que los machos y las hembras se separaran en el invierno. Yamamoto y sus colegas encontraron que, efectivamente, lo hacen. Los investigadores registraron el comportamiento migratorio y de buceo de 14 pingüinos de Magallanes (ocho machos y seis hembras) durante el período de no reproductivo de 2017, utilizando los geolocalizadores.
Observaron que los pingüinos de Magallanes terminaron de reproducirse a finales de febrero.

 

Posteriormente, comenzaron su migración hasta abril, volviendo a los criaderos en septiembre y octubre. Durante el período de invernada, los datos de seguimiento muestran que las hembras alcanzaron más áreas del norte que los machos. Las hembras mostraron otras diferencias también. Por ejemplo, no se sumergieron tan profundamente bajo el agua.


Los investigadores sugieren que las diferencias de comportamiento en función del sexo en invierno podrían estar relacionadas con la competencia por los recursos alimenticios u otros factores relacionados con las diferencias en el tamaño (los machos son más grandes y más pesados que las hembras). También apuntan que los pingüinos que viajan más al norte pueden correr mayor riesgo ante una amplia gama de amenazas, lo que los lleva a quedar varados con mayor frecuencia.


Independientemente de las razones, la pérdida de hembras reproductoras podría tener serias consecuencias para la viabilidad de la población. Así, los nuevos hallazgos, según Yamamoto, resaltan "la necesidad de obtener una mejor comprensión del uso espacial a largo plazo de los pingüinos a lo largo de su ciclo anual, incluidas las diferencias dentro de una población, para implementar prácticas de conservación dinámicas y adaptativas".


Yamamoto agrega que los ejemplares juveniles terminan varados más a menudo que los adultos. Para seguir ahondando en esta línea, les gustaría rastrear los movimientos de los juveniles desde el momento en que abandonan el lugar de nacimiento hasta que vuelven a reproducirse por primera vez. "La información durante este período está totalmente ausente", apostilla.

 

 

 

Referencia
Yamamoto, T., Yoda, K., Blanco, G.S. y Quintana, F. (2019). Female-biased stranding in Magellanic penguins. Current Biology, 29, 1 https://doi.org/10.1016/j.cub.2018.11.023