Alimentación España , Valladolid, Viernes, 01 de febrero de 2019 a las 15:55

La Fundación Gadea trabajará por una ciencia española más competitiva y cercana a los ciudadanos

La Universidad de Valladolid ha acogido hoy la presentación de esta iniciativa, que aglutina ya a más de 260 científicos españoles de alto nivel

CGP/DICYT El edificio histórico de la Universidad de Valladolid (UVa) ha acogido hoy la primera presentación oficial de la Fundación Gadea por la Ciencia, una iniciativa de ámbito nacional que pretende aglutinar “a los científicos que pelean por una ciencia española más competitiva y en beneficio de sus ciudadanos” tal y como ha destacado su director, José Antonio Gutiérrez Fuentes.


Se trata de un organismo autónomo formado por científicos que pretende “promover una ciencia de calidad en comunión con la empresa, desarrollar actividades propias y participar en la educación, la divulgación y el prestigio social de la ciencia”. Gutiérrez Fuentes ha detallado en palabras recogidas por DiCYT las prioridades de la nueva Fundación, entre ellas “dar consejo y orientación sobre desarrollos científicos, reconocer la excelencia, fomentar la interacción entre agentes, aumentar o atraer más financiación para la I+D+i, profesionalizar la gestión o conseguir que los ciudadanos se sientan atraídos por la ciencia y sus beneficios”.


En estos momentos, este ‘lobby’ está compuesto ya por 260 científicos adscritos a 12 áreas de conocimiento y agrupados en un órgano de participación, el Consejo Científico de la Fundación. Para incorporarse al mismo, es necesario acreditar una serie de requisitos de excelencia investigadora.


Desde su puesta en marcha hace poco más de un año, la Fundación ha desarrollado un programa de formación de gestores de I+D+i denominado PADIIT y dos simposios científicos: uno sobre Big Data y sus aplicaciones y otro sobre la terapia actual del cáncer. Según ha avanzado Gutiérrez, se prevé un tercer simposio para el próximo mes de junio sobre biodiversidad y biomasa.


Para este año, la entidad prevé poner en marcha el Programa Lanzadera, una convocatoria abierta a todas las áreas de conocimiento en la que se seleccionarán dos proyectos de investigación con potencial para generar transferencia de conocimiento y patentes que tendrán acceso a sendos préstamos reembolsables. También se organizarán debates por la ciencia, para acercar temas de actualidad a la sociedad, se presentará la Fundación en las demás comunidades autónomas y se creará un boletín informativo, entre otras acciones.


Durante la presentación de la Fundación, el rector de la Universidad de Valladolid, Antonio Largo Cabrerizo, ha subrayado que “una de las mejores inversiones que se puede hacer para el futuro es en conocimiento” y, ante la carencia de financiación privada para la investigación en España, ha puesto en valor la iniciativa de Gadea “para promover a los agentes que intervienen en la investigación y la transferencia de conocimiento”.


En la misma línea, la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, ha destacado la creación “de una Fundación sin fines de lucro con la única finalidad de promover la ciencia y la innovación en Castilla y León y en toda España” y fomentar una colaboración público-privada “muy importante” para tener “una comunidad mucho más competitiva, porque la riqueza y el empleo presente y futuro dependen mucho de tener un buen sistema de investigación y de innovación”.


DiCYT como herramienta dinamizadora de transferencia


Tras la presentación de la Fundación, se ha desarrollado un coloquio en el que han participado el catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Salamanca Miguel Ángel Quintanilla; el catedrático del Departamento de Medicina de la Universidad de Salamanca José Alberto Orfao, el profesor de Investigación del CNIO Mariano Barbacid.


Durante su intervención, Miguel Ángel Quintanilla ha puesto el ejemplo de la Agencia DiCYT como elemento dinamizador de la transferencia de conocimiento en el ámbito de Castilla y León y también en Iberoamérica. Tal y como ha detallado, las noticias que se publican en la Agencia permiten dar a conocer los desarrollos científicos y tecnológicos no solo a los ciudadanos, sino que también empresas y entidades de todo tipo encuentran en DiCYT una fuente de información sobre avances que pueden ser aplicables a proyectos muy diversos a los que, de otra forma, sería muy difícil acceder.


Una mediación entre ciencia y sociedad de la Agencia DiCYT que se ha materializado en la explotación empresarial de desarrollos tecnológicos universitarios, la puesta en marcha de proyectos de investigación internacionales o la aplicación de avances científicos en ámbitos tan distintos como los materiales de construcción, el trabajo agrícola, la psicología, la industria del calzado, el cultivo ‘in vitro’ de plantas o la energía eólica.


Los problemas de la I+D+i


Los intervinientes en el coloquio y el público han debatido sobre diversos problemas de la I+D+i. “Hacen falta más inversiones, más estructuras y más plazas para investigadores pero todo cuesta dinero. En cambio, una mayor flexibilidad en la gestión de la I+D+i no cuesta dinero y por tanto sería más fácil de resolver. Es uno de los problemas más grandes que tenemos. Hay que pensar modelos de gestión más flexibles o aplicar los que funcionan en otros sitios”, ha recalcado Mariano Barbacid.


Para José Alberto Orfao, “la situación de la ciencia en España es manifiestamente mejorable”. “Por ejemplo, la Ley de la Ciencia ha mejorado la contratación de titulados superiores pero no de otro tipo de titulados que también necesitamos. La investigación funciona por proyectos, por obra y servicio, y requiere personal altamente cualificado que, cuando termina el proyecto, se va a la calle. Hay que introducir conceptos e ideas que tengan en cuenta que la ciencia es tremendamente dinámica y requiere de un plan estratégico definido por objetivos que queremos alcanzar. Se necesita planificación y evaluación”, ha apostillado.


Por su parte, Quintanilla ha valorado que iniciativas como la Fundación Gadea por la Ciencia “son estrategias de promoción de la ciencia que no han sido prioritarias en los últimos años pero que quizás señalan el camino por donde avanzar”.