Alimentación Cuba , Cuba, Lunes, 25 de febrero de 2019 a las 08:57

El blanqueamiento de los corales amenaza a las comunidades caribeñas

Un estudio evalúa cómo afectan variables ambientales, socioeconómicos y de gestión al blanqueamiento de los corales en 30 islas del Caribe

DICYT - El cambio climático ha promovido el blanqueamiento de los arrecifes de coral en los trópicos, con consecuencias negativas para los ecosistemas de arrecifes y las personas que dependen de ellos. Un nuevo estudio ha evidenciado que, en el Caribe, las naciones isleñas independientes como Cuba y Jamaica son menos vulnerables al blanqueamiento de los corales que otros territorios como San Bartolomé.
 

El trabajo, publicado en la revista ‘Proceedings of the Royal Society B’ y dirigido por la estudiante de la Universidad de California-Berkeley, Katherine Siegel, emplea una recopilación de datos ambientales, socioeconómicos y de gestión de 30 islas del Caribe para evaluar cómo afecta la variación en la vulnerabilidad social y ecológica al blanqueamiento de los corales.
 

El blanqueamiento de los corales, que ocurre cuando estos expulsan a las algas que viven dentro de sus tejidos, a menudo es causada por unas temperaturas del océano inusualmente cálidas. Los corales son las piedras angulares de los ecosistemas de arrecifes. Si el blanqueamiento es prolongado y origina la muerte de un número elevado de corales, todo el ecosistema del arrecife puede verse gravemente comprometido. Y esto tiene una gran relevancia ya que puede afectar a las comunidades costeras que dependen de los ecosistemas de arrecifes como recurso: la captura de mariscos, el turismo o la propia protección de las costas.
 

"El estudio reúne datos de 35 variables biofísicas, ecológicas, socioeconómicas y de gestión de 30 islas y obtiene avances importantes en la comprensión de la vulnerabilidad al cambio climático en el Caribe", señala Siegel. El equipo interdisciplinar, con coautores de la Universidad Estatal de Florida, UC Santa Barbara y la Universidad de Vigo, se centró en la cadena de islas del Caribe que se extiende desde las Bahamas, en el norte, hasta Trinidad y Tobago, en el sur, una región con una alta diversidad socioeconómica.
 

Siguiendo el marco desarrollado por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, el equipo dividió la vulnerabilidad en tres componentes separados: exposición (la probabilidad de episodios de blanqueamiento), sensibilidad (el efecto que probablemente tendrá el blanqueamiento en el ecosistema y las personas) y la capacidad del ecosistema y las personas para adaptarse o recuperarse tras un episodio.
 

"Nos sorprendió descubrir que las islas independientes tienen una menor vulnerabilidad socioecológica que otros territorios", asegura Siegel. "Algunos territorios, como las islas holandesas de Sint Maarten y Saba, tienden a quedarse fuera de las evaluaciones globales de la vulnerabilidad al cambio climático, pero nuestros resultados sugieren que deben invertir para mejorar su capacidad de adaptación a los cambios ambientales".
 

El estudio encontró que, si bien las islas independientes están más expuestas a las condiciones ambientales que pueden desencadenar episodios de blanqueamiento, tienen menos probabilidad de experimentar consecuencias socioeconómicas negativas porque dependen menos económicamente de los arrecifes y están mejor equipadas para detectar y adaptarse a los cambios ambientales. En contraste, el territorio francés de San Bartolomé tiene una exposición muy baja, pero experimenta una alta vulnerabilidad general debido a factores socioeconómicos, como la dependencia económica del turismo de arrecifes, según la información de la Universidad de California recogida por DiCYT.
 

"Los episodios de blanqueamiento se han vuelto más comunes y severos en las últimas décadas, una tendencia que puede empeorar a medida que los océanos del mundo continúan calentándose”, advierte la coautora del estudio, Sarah Lester, profesora de la Universidad Estatal de Florida.

 

Los hallazgos del estudio pueden ayudar a los responsables de la toma de decisiones y a los administradores de recursos a tomar medidas para reducir los impactos negativos del blanqueamiento, como implementar regulaciones de pesca para proteger a las especies que desempeñan un papel clave en la recuperación de los arrecifes o promulgar políticas de uso de la tierra y prácticas agrícolas que mejoren la calidad del agua en los arrecifes.