Medio Ambiente Panamá , Panamá, Martes, 12 de marzo de 2019 a las 13:10

El sonido de la lluvia hace que los murciélagos no salgan de casa

Los murciélagos tienen buenas razones para no querer salir si está lloviendo, pues cuando están mojados necesitan más energía para volar

STRI/DICYT Muchas veces el ruido de fondo puede ser fastidioso, además de que podría estar ocultando importantes señales de interés. Pero el ruido también podría tener sus ventajas. Por ejemplo, al transmitir información sobre condiciones ambientales importantes y permitir que los animales tomen decisiones informadas. Cuando los investigadores de murciélagos del Smithsonian grabaron y reprodujeron sonidos de lluvia para dos especies distintas de murciélagos, ambas se tardaron más en salir de sus nidos.

 

“Los murciélagos son especialistas en acústica”, dijo Inga Geipel, becaria postdoctoral Tupper en el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales de Panamá. “Son activos por la noche y dependen del sonido para navegar por su entorno y encontrar alimento. Cuando escuchan el sonido de la lluvia al atardecer, deciden quedarse por un rato más dentro de sus nidos”.

 

Los murciélagos tienen buenas razones para no querer salir si está lloviendo, pues cuando están mojados necesitan más energía para volar. Además, la lluvia podría afectar su capacidad para maniobrar y encontrar alimento guiándose por el sonido. El ruido de la lluvia también podría camuflar los sonidos que emiten sus presas o saturar el sistema de ecolocación de los murciélagos de caza.

 

Geipel y sus colegas investigaron el efecto del ruido de la lluvia en la toma de decisiones de dos especies distintas de murciélagos: el murciélago de orejas largas (Micronycteris microtis), que atrapa a los insectos que encuentra en hojas y otras superficies del sotobosque y el murciélago mastín de Pallas (Molossus molossus), que caza insectos mientras vuelan a través de espacios abiertos.

 

“Nos preguntábamos si los murciélagos permanecerían más tiempo resguardados en sus nidos durante una tormenta”, dijo Geipel, “y si el ruido de la lluvia les informaría sobre la precipitación en el exterior”.

 

Para poner a prueba sus ideas, Geipel y su equipo colocaron un altavoz cerca de las entradas de los nidos de murciélagos y reprodujeron grabaciones de aguaceros fuertes. Simultáneamente, grabaron en video las reacciones de los murciélagos. Para hacer la comparación, también reprodujeron grabaciones de sonidos normales del bosque. Ambas especies retrasaron la salida de sus nidos cuando escucharon el ruido de la lluvia.

 

Los científicos también observaron que los murciélagos de orejas largas salían y entraban rápidamente de sus nidos, en breves “vuelos exploratorios”, probablemente para obtener información directa sobre las condiciones ambientales.

 

“Solemos pensar en el ruido como algo molesto, con consecuencias negativas. Pero a través de este estudio demostramos que el ruido puede servir como una señal informativa importante”, dijo Geipel. “Puede brindar a los animales información valiosa sobre su entorno y sobre cuándo es seguro cazar”.