Medio Ambiente Bolivia , Bolivia, Jueves, 27 de junio de 2019 a las 14:11

Los proyectos de conservación han protegido a 147.000 tortugas de río gigantes en Sudamérica

La charapa es considerada la tortuga de río más grande de Sudamérica y se encuentra en peligro crítico

DICYT - Un estudio recién publicado en la revista 'Oryx--The International Journal of Conservation' indica que más de 147.000 hembras de tortuga de río sudamericana o charapas ('Podocnemis expansa') han sido protegidas a través de 85 proyectos presentes o pasados de conservación en las cuencas del Amazonas y del Orinoco, que abarcan regiones de Brasil, Venezuela, Colombia, Bolivia, Perú y Perú. Se trata de una cifra sin precedentes para esta especie en peligro crítico de extinción.

 

El trabajo ha sido llevado a cabo por 20 investigadores y expertos latinoamericanos, una colaboración que deriva de un taller celebrado en 2014 en Balbina, Brasil, en el cual guardaparques, indígenas y conservacionistas de los seis países proporcionaron información sobre su trabajo para proteger a la charapa. Los esfuerzos discutidos en esa reunión y el estudio posterior revelan el serio compromiso de las entidades públicas y privadas para conservar la especie.

 

La charapa es considerada la tortuga de río más grande de Sudamérica. Habita los afluentes de las cuencas de los ríos Amazonas y Orinoco, y es un importante símbolo cultural para muchas comunidades de la región. También tiene una gran importancia ecológica para los ecosistemas, ya que ayuda a transportar frutas y semillas a lo largo de los ríos y sirve como presa para aves, bagres, zorros, jaguares, caimanes y perros de agua.

 

A pesar de su importancia local y abundancia en el pasado, las poblaciones de tortugas siguen amenazadas por la caza y la recolección de adultos y juveniles, el saqueo de nidos, el tráfico ilegal de crías para ser usadas como mascotas y el uso de artes de pesca inapropiadas que pueden dañar o matar individuos. Además, la degradación de su hábitat está contribuyendo a su declive.

 

Germán Forero, director científico de WCS (Wildlife Conservation Society) Colombia y autor principal, solicitó la creación de una red de protección para la charapa, un programa de monitoreo regional que vincularía la información técnica y las lecciones aprendidas entre todos los proyectos de los seis países. Y señaló la importancia de las comunidades en esta futura red. "La participación de las comunidades locales que viven con la charapa es esencial para protegerlas", aseguró Forero. "Viven junto a las tortugas y están interesados en controlar o prevenir la comercialización de huevos o carne para garantizar la sostenibilidad continua de la especie como fuente de alimento y una parte importante de su cultura".

 

Camila Ferrara, coautora e investigadora de WCS Brasil, agregó que la formación de esta red sería extraordinaria, ya que permitiría a las partes interesadas diseñar y evaluar metodologías para el manejo y conservación de la especie, desde la gestación a la protección de playas de anidación hasta su monitoreo poblacional.

 

En Brasil, la charapa no se considera en peligro crítico. Ferrara explica que aunque Brasil alberga importantes poblaciones de la especie, la tortuga sigue siendo el segundo grupo de vertebrados más consumido en la Amazonía, superando incluso a algunos peces. Por lo tanto, ella cree que la red debe centrar sus esfuerzos en el fortalecimiento de la educación ambiental en Brasil para garantizar la sostenibilidad del consumo del reptil. Ferrara señala que están viendo "resultados positivos a medida que avanza el trabajo, ya que las comunidades están expresando un mayor interés en trabajar con las tortugas". "Hemos visto una disminución en el consumo de huevos, un logro importante que debemos expandir a todo el continente".

 

El documento destaca la importancia del monitoreo realizado por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (IBAMA), que proporciona la única manera de evaluar las tendencias de las poblaciones a lo largo del tiempo y, por lo tanto, es una información valiosa para la toma de decisiones sobre la especie.

 

En Colombia, los trabajos se centran en proteger al menos dos grandes poblaciones, una en el río Caquetá en la cuenca del Amazonas y otra en el río Meta en la cuenca del Orinoco. En ambas áreas, las comunidades locales se comprometen a proteger a las hembras que anidan en las playas, y se espera que estos programas reciban apoyo continuo a lo largo del tiempo.

 

En el futuro, la red propuesta planea desarrollar una plataforma que pueda servir como un observatorio de la especie, rastreando las tendencias de la población en toda la cuenca a lo largo del tiempo para priorizar los sitios de intervención y asegurar la conservación a largo plazo de la especie.

 

El artículo revisa una diversidad de iniciativas que buscan recuperar estas poblaciones de tortugas. Rick Hudson, presidente de Turtle Survival Alliance (TSA), cree que el interés en proteger a la charapa en América del Sur llega en un momento oportuno, ya que todavía hay poblaciones robustas de tortugas de río que proteger. Un caso que no se da en Asia, donde muchas de las especies de tortugas se han extinguido.

 

Hudson señala que "la lección es clara: proteja el hábitat y la anidación de las tortugas de río ahora y evite la gestión de crisis en el futuro". "Este documento es un argumento sólido para mejorar los niveles de protección mientras aún hay tiempo", concluye.