Medio Ambiente Colombia , Colombia, Viernes, 11 de octubre de 2019 a las 14:57

Compuestos de liquen de Sumapaz actuarían como protector solar

Sustancias como la esferoforina y el ácido esferoforol carboxílico de la especie Bunodophoron melanocarpum, colectada en el páramo de Sumapaz, presentan propiedades antioxidantes y fotoprotectoras, particularmente contra la radiación UVB

UN/DICYT Esta radiación invisible forma parte de la energía que viene del Sol y puede causar quemaduras, oscurecimiento y engrosamiento de la capa exterior de la piel; melanoma y otros tipos de cáncer de piel, además de problemas en los ojos y el sistema inmunitario, por lo cual los dermatólogos recomiendan el uso de filtros solares.

 

El estudio sobre el hongo liquenizado –o liquen–, que ha sido poco explorado, especialmente en estudios taxonómicos y químicos, fue realizado por Juan José Argüello Galindo, magíster en Ciencias Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), quien estaba interesado en obtener compuestos bioactivos de esta especie.

 

Fuentes naturales como estos organismos son exploradas para obtener sustancias con actividad antioxidante y fotoprotectora, ya que tienen la capacidad de adaptarse a ambientes extremos de radiación UV, gracias a que biosintetizan compuestos con dichas propiedades, que les permiten protegerse ante tales condiciones.

 

Por ese motivo se han convertido en el objeto de estudio de grupos de investigación en la UNAL como el de Química Medicinal (Griquimed) y el de Estudios Biológicos y Fisicoquímicos de Líquenes Colombianos, con los que el investigador Argüello adelantó su estudio, en el que inicialmente se extrajeron los compuestos producidos por Bunodophoron melanocarpum, se aislaron y purificaron.

 

Una vez estuvieron limpios, el magíster los sometió a pruebas espectrofotométricas para revelar de qué tipo de sustancia se trataba. Tales hallazgos fueron comparados con la bibliografía disponible, lo que permitió identificar cuáles sustancias eran potentes antioxidantes y fotoprotectoras.

 

A partir de esto se obtuvieron cuatro sustancias que no se habían reportado en esta especie de liquen: la esferoforina, el ácido evernínico, el ácido esferoforol carboxílico y la friedelina, los cuales fueron caracterizados con ensayos como el DPPH, un agente prooxidante que cuando se le agrega una sustancia antioxidante cambia de color, entre otras pruebas.

 

La esferoforina y el ácido esferoforol carboxílico resultaron ser agentes duales con propiedades antioxidantes, cuyo mecanismo de acción involucra la captación de radicales libres, la reducción de iones férricos y la inhibición de la peroxidación de lípidos, y con propiedades fotoprotectoras, particularmente contra la radiación UVB.

 

Dichas propiedades fotoprotectoras se probaron mediante ensayos in vitro, comparables con la respuesta que tendría la piel humana, como la técnica espectrofotométrica de Mansur y la prueba de longitud de onda crítica. Además se realizó una prueba de oxidación proteica con albúmina, para saber si las sustancias podían proteger las proteínas contra la radiación ultravioleta.

 

Bloqueadores naturales

 

Tanto la esferoforina como el ácido esferoforol carboxílico constituyen compuestos prometedores para el desarrollo de formulaciones de protectores destinadas a la prevención de enfermedades asociadas con la sobreexposición a la radiación solar, entre ellos el cáncer de piel.

 

La radiación ultravioleta (UV) posee un fuerte vínculo con esta patología, debido a sus efectos ionizantes y a la producción de estrés oxidativo, que genera efectos negativos sobre las macromoléculas de este órgano. Por ello, para prevenirlas se usan sustancias con actividad antioxidante y fotoprotectora como las que produce el liquen con el que trabajó el investigador.

 

“La importancia de estas sustancias naturales es que pueden ser más seguras que las sintéticas que se utilizan en casi todos los protectores solares de uso comercial”, comenta el investigador, y añade que estos productos poseen una gran cantidad de componentes que actuarían también como antioxidantes.

 

Las sustancias obtenidas en este estudio mostraron ambas propiedades, antioxidantes y fotoprotectoras, por lo que podrían ser un ingrediente dual más para conseguir un protector solar más eficiente, sin necesidad de tantos productos químicos.

 

Esto hace además evidente el potencial que tienen ecosistemas como el páramo de Sumapaz, no solo por su ya conocido recurso hídrico, sino por albergar plantas como los líquenes, que pueden ser muy benéficos para los humanos.