Tecnología Colombia , Bogotá D.C., Viernes, 27 de diciembre de 2019 a las 07:43

Nanopartículas para almacenar CO2 en yacimientos poco profundos

Por medio de nanotecnología en yacimientos geológicos, los cuales no superan los 300 metros de profundidad, se busca mejorar el proceso de captura y almacenamiento de Dióxido de carbono (CO2), uno de los llamados Gases de Efecto Invernadero (GEI)

UN/DICYT Este proceso, conocido como Carbon Capture and Storage, por sus siglas en inglés, toma los gases de combustión de la industria, separa el CO2, lo transporta e inyecta en yacimientos con profundidades superiores a 300 m (800 m aproximadamente), en cuyas condiciones de presión y temperatura, tiene el comportamiento parecido a un líquido y llena el volumen libre de la roca.

 

Este procedimiento, sin embargo, tiene consideraciones de tipo técnico y económico que no han permitido su masificación a nivel industrial, por lo cual, el objetivo principal de la investigación adelantada por Elizabeth Rodríguez Acevedo, ingeniera química y magíster de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín, era mejorar el proceso CCS por medio de nanotecnología en yacimientos geológicos superficiales.

 

Para ello, la ingeniera Rodríguez, asesorada por los profesores Farid Bernardo Cortés, Camilo Franco Ariza, Agustín Cardona Molina y Francisco Carrasco Marín, y por otros colegas del grupo de investigación Fenómenos de Superficie Michael Polanyi trabajó en el proceso e-CCS (Enhanced Carbon Capture and Storage en inglés) o proceso mejorado de captura y almacenamiento de carbono, el cual fue planteado por primera vez en el mundo a raíz de esta tesis doctoral.

 

Con esta otra forma de capturar geológicamente dióxido de carbono (CO2), se esperan disminuir los índices de emisiones de CO2 de origen industrial, las cuales tienen efectos nocivos para diversos ecosistemas y contribuyen con el fenómeno del calentamiento global.

 

“El calentamiento global está asociado en un porcentaje considerable a la gran cantidad de emisiones diarias de CO2 y los métodos para estabilizar estas emisiones aún no son suficientes”, asegura la investigadora.

 

“En este proceso la idea fue plantear una configuración diferente y mejorada con nanotecnología que permitiera almacenar el gas a menor profundidad y sin la etapa previa de separación de CO2, que representa más del 70 % del costo de un proyecto CCS y por tanto dar mayor viabilidad para su implementación en un futuro”, aseguró la académica.

 

“La diferencia con el proceso e-CCS radica en que el gas de combustión, sin separación previa del CO2, se inyecta al yacimiento y la separación selectiva y almacenamiento del CO2 en estado gaseoso se da en el lugar por medio de las interacciones entre la roca y el CO2 gracias a los nanomateriales”, concluyó la investigadora.

 

La principal ventaja es que se elimina la etapa de captura/separación de CO2 y se inyecta directamente el gas de combustión en yacimientos superficiales.

 

En esta investigación se sintetizaron y caracterizaron nanopartículas específicas para el proceso e-CCS, se soportaron sobre rocas características de yacimientos y se evaluaron en el proceso de retención selectiva de CO2 en la superficie (adsorción) a condiciones atmosféricas y de yacimiento.

 

El trabajo fue el resultado de un convenio de doble titulación de la UNAL con la Universidad de Granada, el cual contó con apoyo de los grupos de investigación en Fenómenos de Superficie Michael Polanyi en Medellín, materiales de carbono en Granada (España) y Bio-sourced Materials-Institut Jean Lamour en Epinal (Francia).

 

Según cifras de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), entre otras entidades y expertos a nivel mundial, sugieren que a partir de la aplicación del proceso CCS se podría estabilizar a mediano plazo las emisiones de CO2 de origen industrial.