Salud España Madrid, España, Jueves, 22 de diciembre de 2005 a las 13:03

Los expertos esperan un incremento de las urgencias hospitalarias en Navidad, cercano al 20%

Las intoxicaciones alimentarias y el abuso de sustancias como alcohol y tabaco son las principales causas de esta subida

AVPR/DICYT Los servicios de urgencias de los hospitales españoles esperan un incremento de número de casos de entre un 20 y un 25% durante los días la Navidad, motivado principalmente por el exceso en el volumen de alimentos ingeridos, el mal estado de los mismos o los abusos de tóxicos como alcohol, tabaco y otras drogas, según advierte la Comisión de Formación de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) en un informe al que ha tenido acceso la Agencia DICYT.

Aunque generalmente los cuadros que se atienden en los servicios de urgencias son leves o moderados, se registran numerosos cuadros graves de intoxicaciones etílicas, especialmente entre los jóvenes. En el caso del alcohol, y al contrario de lo que popularmente se cree, las intoxicaciones no afectan sólo al hígado, sino también a otros órganos como el páncreas y el cerebro.

 

Así desde la Comisión de Formación de la Sociedad Española de Patología Digestiva se recomienda "la ingesta de bebidas alcohólicas con moderación y el consumo lento de alcohol, acompañado además de alimentos, como los mejores procedimientos para evitar problemas médicos posteriores; de no ser así, aparecerán diversos tipos de intolerancias gastrointestinales y del sistema nervioso".


Mucho daño en pocas horas

El conocimiento que actualmente se tiene sobre las condiciones idóneas de elaboración y conservación de los alimentos ha reducido los casos de intoxicaciones alimentarias graves. Entre los alimentos que con más frecuencia pueden producir cuadros de este tipo se encuentran los pescados y mariscos, ya que precisan de unos procedimientos de conservación más exigentes y muchas veces se rompe la cadena del frío, lo que conduce a su degradación.

Los órganos más afectados por los excesos en la ingestión de comida y de alcohol son el estómago, el intestino delgado, el colon, hígado y cerebro. La Sociedad Española de Patología Digestiva advierte que  “en pocas horas o días, una ingesta excesiva de alcohol produce el desarrollo de una esteatosis hepática o hígado graso; y ello no excluye la posibilidad de que también se pueda producir una grave hepatitis alcohólica”.