Salud España , Valladolid, Martes, 18 de abril de 2006 a las 14:26

Una alergóloga del Hospital Río Hortega descubre un nuevo tipo de alergia a las lentejas causada por un parásito

Alicia Armentia ha colaborado con ingenieros agrónomos para determinar las causas de las reacciones a dicho alimento

MDS/DICYT La médico del Hospital Río Hortega de Valladolid Alicia Armentia ha concluido una investigación que demuestra que un tipo de alergia a las lentejas es causada en realidad por un parásito inofensivo que se cría en dicha legumbre, denominado bruchus lentis. Para ello la doctora ha trabajado con ingenieros agrónomos para analizar el proceso de recogida y elaboración de la leguminosa y determinar las auténticas causas de algunas de las reacciones alérgicas detectadas tras el consumo de dicho alimento.

Armentia ha explicado a DICYT que la lenteja es la legumbre que más prevalencia tiene entre las alergias alimentarias, si bien  presenta un índice muy bajo, ya que no presenta una reacción muy común. Sin embargo, cada año se detectan algunos casos en Valladolid.

La investigación surgió cuando las pruebas realizadas a algunos pacientes para determinar si eran alérgicos a las lentejas dieron resultado negativo a la proteína de la legumbre llamada vicilina, responsable de este tipo de reacciones. Este hecho originó que la doctora se plantase la posibilidad de que el alérgeno estuviera presente en otra sustancia diferente por lo que, en colaboración con ingenieros agrónomos de la Universidad de Valladolid, analizó la producción de dicho alimento. 

Tras los primeros estudios la investigadora estableció un patrón para la recogida de las lentejas, que tiene lugar cuando todavía están verdes, y para el proceso de desparasitación, que puede realizarse de dos maneras: por congelación, lo que mata a los artrópodos existentes en la legumbre, y por rociado de bobulina, un gas neuro-tóxico que afecta al sistema nervioso del parásito y le impide salir de la lenteja.

Este último método provoca el que un volumen importante de las lentejas que llegan al plato contengan en su interior el bruchus lentis sin vida, por lo que al ingerir el alimento lo habitual es comer este tipo de parásitos en el interior de alguna de ellas, un hecho inocuo para la mayoría de las personas. “Se trata de animales inofensivos para la mayoría de la gente, puesto que ni siquiera son transmisores de ningún tipo de enfermedad”, destaca la doctora, que al conocer estos datos pensó que existía la posibilidad de que proteínas del artrópodo fuesen los causantes de la alergia, en vez de la proteína de la lenteja, por lo que realizó pruebas en los pacientes.

El estudio ha determinado que el 30% de las lentejas que se consumen contienen estos invertebrados en su interior, sin que ello suponga ningún tipo de problema para las personas. Sin embargo, de los pacientes participantes seleccionados entre los que presentaban reacciones a dicho alimento por el equipo de la doctora Armentia, 16 mostraron que su alérgeno fue el artrópodo. Se trata de casos muy aislados, ya que eran personas que habían estado expuestos a un contacto continuado con el parásito debido a su ocupación como agricultores, ganaderos, ingenieros agrónomos y cocineros.

La European Journal of Allergy an Clinical Immunology se hará eco de esta investigación en un próximo número, lo que supone el reconocimiento científico para la alergóloga y su equipo de investigadores.