Alimentación España Boecillo, Valladolid, Jueves, 08 de abril de 2004 a las 13:01

Cartif colabora en la mejora de la gestión de aguas residuales de países mediterráneos en vías de desarrollo

España y Grecia coordinan el proyecto Europeo 'Medaware'

Beatriz G. Amandi/DICYT La División de Medio Ambiente del Centro de Automatización, Robótica y Tecnologías de la Información y de la Fabricación (Cartif) es la coordinadora del proyecto europeo Medaware, que tiene como objetivo mejorar la gestión de las aguas residuales de todos aquellos países mediterráneos en vías de desarrollo y con escasez de lluvias. En el proyecto participan grupos de investigación tanto de los países coordinadores (España y Grecia), como de los beneficiarios (Chipre, Jordania, Líbano, Marruecos, Palestina y Turquía).

El principal objetivo que se plantea este proyecto es la elaboración de una guía que permita tener fácil acceso a los procesos más aconsejables para cada uno de los métodos de depuración de aguas residuales, en función de variables como los cultivos a los que irán destinadas dichas aguas. En este sentido, los participantes en el estudio por parte de España, Rubén Irusta, director del Laboratorio de Análisis y Estudios Medioambientales, y María Dolores Hidalgo, ingeniero químico de la empresa, señalan que se trata de especificar cuáles son los restos contenidos en las aguas residuales que se deben depurar en cada caso, siempre teniendo en cuenta el cultivo al que están destinados, pues las aguas residuales urbanas tienen algunos componentes que podrían emplearse como fertilizantes.

El plan de trabajo incluye varias etapas hasta su finalización en 2007 y, en estos momentos, se encuentran en la fase de análisis de las mejores prácticas utilizadas en la actualidad y también de los casos más exitosos. Hasta ahora se ha estado realizando un trabajo de recopilación de información acerca del perfil de cada uno de los países que deben recibir los beneficios del proyecto, así como una evaluación del actual funcionamiento de las plantas de tratamiento de aguas residuales urbanas con destino a la reutilización agrícola. 

En esta línea, Cartif ha propuesto la elaboración de otros proyectos, entre ellos uno que pretende aprovechar los residuos de mataderos para conseguir fertilizantes con propiedades biopesticidas, ya que en el proceso de transformación se prevé añadir azufre.

Otros proyectos de colaboración medioambiental
La división de Medio Ambiente de Cartif desarrolla diferentes proyectos de investigación. Hasta hace poco tenía dos actividades fundamentales, con un laboratorio de ensayo y a través del desarrollo de investigación aplicada, pero, en la actualidad, se ha remodelado la división y el laboratorio ya es un servicio externo, mientras que la otra parte se ha quedado con dos áreas fundamentales, una de Tecnología Ambiental y otra de Gestión Medioambiental.

El área de Gestión Medioambiental pretende ofrecer un servicio avanzado y no convencional, ya que trabajan con temas punteros en el área medioambiental con dos campos básicos: el Ecodiseño y el Análisis del Ciclo de Vida.

En el campo del Análisis del Ciclo de Vida trabajan con empresas como Ecoembes o Unión Fenosa en diferentes sectores y mediante estudios de sistemas de productos durante todo el ciclo de vida, ya que las empresas se suelen ocupar del periodo industrial del producto sin ocuparse del entorno de producción que lo hacen posible. En Cartif, se evalúan los impactos ambientales, vertidos, energía consumida, reciclaje, etc.

La rama de Ecodiseño pretende integrar, dentro del diseño y desarrollo de productos, el factor ambiental, a través la implantación de una metodología clara, para lo que el centro se está apoyando en trabajos conjuntos con grupos vascos, catalanes y suecos, punteros en la materia. En este caso se trata de una herramienta preventiva frente a los clásicos planteamientos paliativos en materia de gestión medioambiental.

En este sentido, el pasado mes de junio se editó una norma de calidad, en cuya elaboración participó Cartif, que es pionera en el mundo y que podría ser adoptada por la Unión Europea en breve. Esta norma está basada en un sistema de gestión medioambiental que se fija en el proceso de elaboración y desarrollo de nuevos productos. Existen ya cinco empresas castellanoleonesas interesadas en implantarlo y relacionadas con los sectores de los plásticos para automoción, empapadores sanitarios, muebles nobles y alimentación.

En Tecnología Ambiental se trata de conseguir herramientas no convencionales que aporten novedades. Así tienen tratamientos avanzados como el aprovechamiento de residuos de industrias cárnicas como fertilizantes biopesticidas, o también con procesos de oxidación avanzada.