Alimentación España , Salamanca, Miércoles, 07 de abril de 2004 a las 09:13

El águila perdicera y el conejo silvestre de Las Arribes centran las actuaciones de la Consejería de Medio Ambiente

Las universidades de Castilla y León actualizarán la situación de las especies florísticas más relevantes de este espacio natural

AVPR/DICYT El seguimiento de las diferentes parejas de águilas perdicera que se asientan en el Parque Natural del Las Arribes del Duero y su éxito reproductor han acaparado el interés de los técnicos que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha destinado al cuidado y evaluación de este entorno natural. Aunque ya se ha presentado la memoria de evaluación del Parque Natural de Las Arribes del Duero, que se extiende entre las provincias de Zamora y Salamanca, aún habrá que esperar hasta finales de mayo para certificar que la época de reproducción ha sido prolífica. En cuanto al conejo común, se han intentado mejorar las fuentes de alimento de estos animales que han visto muy mermada su población en los últimos años.

Además, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha firmado un convenio de investigación con las universidades de Salamanca y León para actualizar la situación de las especies florísticas más relevantes de este espacio natural. Como complemento, se ha iniciado el inventario de Hábitats prioritarios del Parque Natural, que supone un análisis exhaustivo del territorio para preservar determinados hábitats y realizar una gestión eficaz en las áreas más sensibles del Parque.

El águila perdicera

 

Según datos de la Junta de Castilla y León, la media de puesta del águila perdicera está entre uno y tres huevos y su periodo de cría se extiende de febrero a mayo. Una vez que los huevos eclosionan los nuevos aguiluchos tardarán una media de 60 días en abandonar el nido.

El parque Natural de las Arribes del Duero se enmarca dentro de las Zonas de Especial Protección de Aves (zepas) desde el año 95 y es uno de los espacios protegidos de la Región en el que se han identificado mayor número de especies protegidas, entre ellas el águila real, el buitre común, la cigüeña negra, el alimoche y el águila perdicera. En total existen 51 zepas en Castilla y León, de las cuales nueve se encuentran en la provincia de Burgos.