Salud España Ávila, Ávila, Lunes, 18 de junio de 2007 a las 15:57

“La coordinación entre médicos y enfermeros en la atención a pacientes de esclerosis múltiple es clave”

Ámparo Meri, responsable del servicio de enfermeria para esclerosis múltiple, dependiente de Neurología, asegura que actualmente se atiende en Ávila a 60 pacientes

MMG /DICYT El Hospital de Nuestra Señora de Sonsoles de Ávila cuenta con un servicio de enfermería especializado para enfermos de esclerosis múltiple, adscrito al Servicio de Neurología. Amaparo Meri, la responsable del mismo, asegura que en el mismo se atiende actualmente a 60 enfermos, que llegan a esta consulta una vez que se les ha diagnosticado la enfermedad.

Para Amparo Meri, que ha participado en las VI Jornadas de Esclerosis Múltiple organizadas por Adema (la Asociación de Esclerosis Múltiple Abulense), “el principal objetivo de esta consulta es educar al paciente para que se cuide”. La enfermera insiste en lo importante que es una buena comunicación entre los médicos y los enfermeros que atienden al enfermo de esclerosis múltiple. No en vano, son los enfermeros los que están junto al paciente una vez que el facultativo le ha recetado uno de los cuatro posibles tratamientos que se recetan a estos enfermos. Se trata del Abones, el Betaferon, el Rebif y el Copaxone. Todos conllevan ciertos efectos secundarios, y son los enfermeros los que los tratan con los pacientes. “Los tres primeros tienen efectos secundarios parecidos a una gripe, mientras que el último produce, durante apenas unos segundos, fuertes palpitaciones y dolor en el pecho”, explica Amparo Meri, que cuenta también cómo en su servicio se les aclara asimismo cómo deben pincharse y dónde, “básicamente, para evitar problemas en la piel”, recalca.

Según la experta, otro de los asuntos que más se aborda en las consultas de enfermería es el de las fatigas, propias de esta enfermedad. “Además, los enfermos de esclerosis múltiple deben vigilarse mucho los capítulos de espasticidad (rigidez en las piernas)”, comenta.

Por último, la responsable del servicio de enfermería cuenta cómo en su consulta también se analiza detenidamente la dieta que debe seguir cada paciente. “Básicamente debe ser una dieta mediterránea: baja en grasas y muy rica en fibra”, concluye.