Salud España Salamanca, Salamanca, Martes, 10 de julio de 2007 a las 16:45

Investigadores salmantinos identifican un nuevo grupo de pacientes de cáncer de mama metastásico que pueden tratarse con Herceptina

El Centro del Cáncer presenta el estudio que puede ampliar en cerca del 20% el número de mujeres beneficiadas por este fármaco

JPA/DICYT Científicos del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca han identificado un nuevo grupo de pacientes afectados por cáncer de mama metastásico, es decir, con el tumor extendido más allá del foco original, que pueden beneficiarse del tratamiento con un fármaco denominado Herceptina. Hasta el momento, el 30% de las enfermas de cáncer de mama podían tratarse, mientras que este descubrimiento puede elevar la cifra en un 15 o un 20%, según los doctores responsables del estudio, Atanasio Pandiella y Enrique de Álava; este último director de la Red Regional de Bancos de Tumores de Castilla y León, de la que han salido las muestas utilizadas en la investigación.

 

El trabajo en este campo "se inició hace años, con el descubrimiento por parte de investigadores de la Universidad de California de unas proteínas que tenían un papel relevante en el inicio del cáncer de mama", ha explicado Pandiella. A partir de ahí, surgieron intentos de desarrollar fármacos que pudieran neutralizar la acción de estas proteínas, de manera que se desarrolló un anticuerpo denominado Herceptina, que demostró su actividad en ensayos clínicos en combinación con otros fármacos. Estudios posteriores descubrieron los mecanismos mediante los cuales se activan estos receptores, es decir, estas proteínas que interactúan con la célula. Y se descubrieron dos mecanismos, uno de ellos se basa en la existencia de muchos receptores, mientras que el otro se basa en la presencia de unas moléculas activadoras de dichos receptores. "Nuestro trabajo se ha basado en definir qué porcentaje de enfermas tenían estas moléculas, denominadas ligandos, y por lo tanto, podrían beneficiarse también de este fármaco", señala el investigador.

Los científicos han trabajado siempre sobre la base del primer mecanismo, es decir, teniendo en cuenta la cantidad de estos receptores, denominados HER2. Sin embargo, "el segundo mecanismo, que estamos analizando ahora, va a permitir que más mujeres con carcinoma metastásico puedan beneficiarse del mismo fármaco, ya que trata de frenar la activación del receptor", declara Enrique de Álava. "Ahora, la presencia del ligando nos desvela que hay un grupo de mujeres que tienen activación del receptor y, por lo tanto, serían susceptibles de ser tratadas con Herceptina. Potencialmente, podrían responder a este tratamiento que ya reciben el 30% de las mujeres con cáncer de mama que pertenecen al primer grupo", añade.

Consecuencias diagnósticas

De Álava apunta la necesidad de seleccionar muy bien a las pacientes que van a recibir esta terapia, que es cara y tóxica. "La selección de las pacientes se realiza de manera rutinaria mediante técnicas que miden la cantidad de receptores HER2, la diana sobre la que actúa la Herceptina. Pues bien, una consecuencia de este estudio es que habrá que tener en cuenta más cosas, no sólo la cantidad de receptores, sino la calidad, es decir, si están activados o no, y la presencia de ligandos que los activan. A la hora de cribar, los sistemas de selección serán más complejos, porque tendrán que tener en cuenta más reactivos que nos ofrezcan claves para saber si el tratamiento va a dar algún tipo de resultado en cada uno de los pacientes que se analizan", afirma. "Esto nos va a obligar a la colaborar con la industria farmacéutica para diseñar nuevos sistemas diagnósticos que puedan ser comercializables. De esta manera, una recogida de muestras en un banco de tumores pueden traer riqueza en forma de publicaciones e incluso de patentes", augura.

 

La investigación de Pandiella y De Álava se realizó con 150 muestras pertenecientes a 124 paceintes y ahora esperan corroborarla con un estudio de mayores proporciones y que podría prolongarse dos años más con muestras de toda España. "Estamos aportando un nuevo grupo de pacientes que pueden beneficiarse de este fármaco, un grupo que no está siendo tratado y que puede beneficiarse de este tratamiento, esto puede suponer decenas de miles de pacientes más tratadas cada año en Europa", comenta Pandiella. "Nuestro grupo de mujeres estudiado fue mucho más reducido, pero queremos extender este estudio piloto restringido pueda generalizarse. En ese sentido, hay muchos fármacos en estudio que aún no han llegado a la industria, según Pandiella, que se muestra convencido de que se están dando "pasos importantísimos en el conocimiento del cáncer que nos van a permitir tratar mucho mejor esta enfermedad".

 

Asimismo, el estudio del Centro del Cáncer, "refleja el objetivo que se persigue con un centro de estas características, que sea un lugar de encuentro entre investigadores de laboratorio y de investigadores clínicos y me parece que esta conjunción de fuerzas tiene frutos que repercuten en una mejora en el tratamiento de los pacientes", declara Pandiella.

 

Una de cada diez mujeres 
En Europa Occidental, hay más de 100.000 nuevas mujeres con carcinoma de mama cada al año y, de este número, se registran 40.000 muertes. Hasta los 30 años, la frecuencia de cáncer de mama es de un caso entre cada 2.000 mujeres. Sin embargo, a los 60 años lo sufren una de cada 23 mujeres, mientras que a los 70 lo padecen una de cada 14, y a los 80 años, una de cada diez. Es decir, con la esperanza de vida que hay en la actualidad, una de diez mujeres tendrán la enfermedad a lo largo de su vida. "Si el cáncer de mama se identifica precozmente, sin metástasis, la tasa de curación del cáncer de mama es del 100%, pero nuestros estudios van más allá, cuando ya no podemos estirparlo y se ha extendido, tenemos que recurrir a la farmacología combinada con la cirugía", ha señalado Atanasio Pandiella.