León y Burgos son las provincias de la región con mayor diversidad de mariposas diurnas
IGC/DICYT León y Burgos, con cerca de 160 especies, son las dos provincias de la comunidad autónoma con mayor diversidad de mariposas diurnas, según los datos recogidos en la primera Guía de Mariposas Diurnas de Castilla y León, editada por Náyade. Les sigue Palencia, con 156. Según los autores del libro, la influencia de la montaña cantábrica propicia una mayor riqueza de especies en León que en el resto de provincias, contando incluso con especies endémicas, que sólo viven en esas zonas. Castilla y León alberga el 80 por ciento de las especies de mariposa diurnas presentes en la Península Ibérica.
Según explica a DICYT Juan Carlos Vicente Arranz, uno de los autores del libro, "las zonas de mayor riqueza en número y rareza de especies se encuentran en el norte montañoso de la provincia". Desde los Ancares hasta los Picos de Europa, pasando por el Alto Sil, el valle de San Emiliano y la Montaña Central leonesa, “albergan una rica representación de especies propias de la Cordillera Cantábrica, como son las mariposas alpinas del género Erebia, conocidas genéricamente como ‘montañesas’”, comenta Vicente.
Para este experto, autor junto a Juan Hernández Roldán de la primera guía de mariposas diurnas de la comunidad autónoma, “algunas de este grupo (Erebia) son endémicas”, como la ‘Montañesa cantábrica’ (Erebia palarica) o la ‘Montañesa azabache’ (Erebia lefebvrei). “En los Picos de Europa se encuentran dos especies raras de montañesas”, continúa el entomólogo, como son la ‘Montañesa dentada’ (Erebia pronoe) y la ‘Montañesa convexa’ (Erebia neoridas), “típicas de la cordillera pirenaica y que mantienen en los Picos de Europa poblaciones muy relictas”.
Singularidad y rareza
“Por su singularidad y rareza destaca la ‘Bacante’ (Lopinga achine), que habita muy localizada en los Picos de Europa”, añade Juan Carlos Vicente. Otras especies singulares presentes en la provincia de León son la ‘Hormiguera oscura’ (Maculinea nausithous) y la ‘Perlada de los pantanos’ (Boloria eunomia), “que viven en unos pocos prados húmedos de la montaña oriental leonesa”.
En cuanto a su nivel de protección, “dado que todavía no existe un catálogo regional de especies amenazadas, las únicas especies protegidas en nuestra comunidad lo están por convenios internacionales que España suscribió en su momento”, argumenta el autor de la Guía. Así, las especies catalogadas como protegidas en Castilla y León son la 'Apolo' (Parnassius apollo), 'Doncella de ondas rojas' (Euphydryas aurinia), 'Hormiguera de lunares' (Maculinea arion) y las citadas 'Hormiguera oscura' y 'Bacante'. De éstas, “posiblemente la Bacante sea la más rara y localizada de todas”.
Bioindicadores
Según el experto, las mariposas son excelentes bioindicadores de la salud ambiental de los ecosistemas, por lo que “la destrucción de sus hábitats naturales supone la mayor amenaza para su supervivencia”. Incendios forestales, utilización de productos químicos nocivos en la agricultura o la selvicultura, la construcción de grandes infraestructuras o la presión urbanística, así como los cambios en los usos tradicionales agrícolas y ganaderos, son algunas de sus mayores amenazas.
La Guía de Mariposas Diurnas de Castilla y León contiene fichas de las 186 especies presentes en la región, donde se incluye información sobre cómo identificarlas, su distribución, biología, periodo de vuelo, situación, hábitat, etc., junto a un mapa de distribución de la especie. Se añaden los ciclos biológicos completos de cada familia, así como fotografías de huevos, orugas y crisálidas de diferentes especies. El libro está ilustrado con más de 700 fotografías tomadas 'en libertad', obra del propio Juan Carlos Vicente, y se complementa con unas láminas de identificación para determinar las especies más conflictivas. Está editada por Náyade.