Alimentación España Salamanca, Salamanca, Jueves, 28 de febrero de 2008 a las 17:31

Expertos nacionales e internacionales analizan en Salamanca las defensas naturales de las plantas ante los microorganismos

Antonio Molina, de la Universidad Polit茅cnica de Madrid, ha explicado su investigaci贸n con hongos que atacan a la vid

JPA/DICYT Expertos nacionales e internacionales se dan cita hoy y mañana en Salamanca para participar en el simposio internacional sobre Modelos moleculares asociados a la interacción planta-microorganismo, un encuentro organizado por el Centro Hispanoluso de Investigaciones Agrícolas, de la Universidad de Salamanca, en el que exponen sus estudios sobre las defensas de las plantas ante el ataque de patógenos. La mayoría de estas investigaciones básicas pueden tener una aplicación práctica a cultivos de interés agronómico.

 

Antonio Molina, experto de la Universidad Politécnica de Madrid, ha intervenido para explicar su investigación sobre "las bases de la resistencia de las plantas a un grupo de patógenos que son los hongos necrótrofos, muy virulentos y causantes de enfermedades graves porque hasta ahora no hay mecanismos genéticos de resistencia caracterizados", ha declarado a DICYT. Uno de los máximos ejemplos de su trabajo está en Castilla y León, donde el hongo Botrytis cinerea causa problemas en la vid cuando hay mucha humedad. En este caso y en el resto, "usamos herramientas de tipo genético y molecular para identificar los mecanismos de resistencia duradera contra el patógeno", señala.


La idea es investigar en Arabidopsis thaliana, la planta modelo para este tipo de investigaciones, con el objetivo de trasladar después los conocimientos a cultivos de interés agronómico. La clave de la investigación está en que "la resistencia a este tipo de patógenos se basa en la acumulación de fungicidas naturales, producidos por la propia planta", asegura. Por eso, parte de su trabajo consiste en identificar las plantas en las que están presentes con niveles más altos de estas sustancias naturales y ver que, en efecto, hay una correlación con su nivel de resistencia.

 

Por otro lado, "hemos visto que la primera acción de este tipo de patógenos se produce en la pared celular de la planta, mediante la hidrólisis", es decir, una reacción química ante la presencia de agua, de manera que la pared celular tiene un papel muy importante. "Tratamos de conocer cuál es el diálogo que se produce entre la planta y el patógeno en ese momento", indica el especialista, para trasladar después estos conocimientos a la defensa de otras plantas de interés para el agricultor.

 

Alternativas a las plantas transgénicas


Estas mejoras en el rendimiento no pasan necesariamente por las modificaciones genéticas. "Las plantas transgénicas son una vía, pero no la única, y las restricciones europeas hacen que busquemos otras alternativas", indica Antonio Molina. En ese sentido, "podemos explorar los bancos de germoplasma para identificar caracteres de resistencia identificando moléculas de la propia planta que pueden actuar como inductoras de resistencia a la carta antes de que llegue el patógeno", afirma.


Además, las plantas acumulan gran cantidad de compuestos que tienen actividad antibiótica de forma natural, es decir, que son fungicidas o bactericidas naturales que se podrían explotar en agronomía para sustituir a los de síntesis química. El rechazo social a la modificación genética "no tiene base científica", según Molina, "pero eso nos plantea soluciones más imaginativas y la mejora de la tecnología genómica nos permite abordarlas con cierto optimismo", declara.

 

Mecanismos de defensa
Gregorio Nicolás Rodrigo, coordinador del simposio, ha asegurado que el objetivo del encuentro es "reunir a especialistas punteros en el campo de las interacciones entre plantas y microorganismos, lo cual tiene interés en investigación básica y en aplicaciones biotecnológicas a la mejora de la productividad en la agricultura". Por eso, las investigaciones se centran en ver cuáles son los mecanismos moleculares mediante los que una planta se defiende del ataque de un patógeno. "La enfermedad es la excepción, todos los organismos suelen ser resistentes a los microorganismos que les rodean, pero en algunos casos se produce el ataque y tenemos que entender cuáles son los mecanismos que emplea la planta para defenderse y así aumentar la productividad, ya que hay muchas pérdidas económicas por hongos, bacterias, virus o insectos", apunta.