Alimentación España León, León, Jueves, 28 de febrero de 2008 a las 19:01

El arsénico en el agua procede de la sobreexplotación de los acuíferos, según un experto

El delegado de la Sociedad Española de Sanidad Ambiental ofreció una conferencia en León donde recomendó el paso a las captaciones superficiales de agua

IGC/DICYT "La presencia de arsénico en aguas de consumo en poblaciones de la provincia de León se debe fundamentalmente a la sobreexplotación de los acuíferos". Así lo pone de manifiesto Enrique Estrada Vélez, delegado en Castilla y León de la Sociedad Española de Sanidad Ambiental, quien ofreció esta tarde una conferencia sobre el tema en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León con el objetivo de "aportar una información científica lejos del alarmismo".

 

Según comentó Estrada a DICYT, "la presencia de arsénico en el agua obedece a varias causas, pero la principal es una sobreexplotación de acuíferos". La explicación del experto es la siguiente: en la profundidad del terreno hay elementos que contienen arsénico, que han estado estables durante millones de años porque el ambiente es reductor. Al sobreexplotar los acuíferos ese ambiente cambia, y las estructuras que contienen arsénico (arseno-piritas) se están desestabilizando y haciendo solubles.

 

"Este problema ocurre ahora en León porque es cuando se están explotando los acuíferos a mayor profundidad", apuntó Antonio Calvo, vocal de la Asociación de Científicos y Tecnólogos de Alimentos de Castilla y León (ACTA/CL), la organizadora del acto. Así, la presencia de arsénico en el agua "es una situación novedosa en León pero ya ocurre en provincias como Salamanca, sur de Valladolid, Ávila y Segovia", resaltó Calvo. La alarma se produjo en León cuando la población de Nistal alcanzó unos niveles de arsénico de 27 microgramos por litro, frente a los 10 recomendados por la Organización Mundial de la Salud.

 

Valores por encima de 500 microgramos/litro

 

Según Enrique Estrada, "en Castilla y León hay 58 redes (de abastecimiento de agua) por encima de 20, y 10 por encima de 75. En Valladolid hay puntos donde se alcanzan niveles de 500, pero están controlados y el agua no se utiliza para consumo". Para el experto, los problemas de salud, principalmente el aumento de la incidencia de ciertos cánceres, se presentan con valores superiores a 300 microgramos por litro después de 15 años de consumo de agua. "Esto no ha pasado todavía ni va a pasar", ni en la comunidad ni en León, apostilló Estrada.

 

"La solución sería cambiar las captaciones a agua superficial (agua de pantanos) donde se pueda", opinó el experto. "El agua superficial es más costosa de potabilizar pero no presenta problemas de contaminación con arsénico, selenio o mercurio". La solución de potabilizar el agua extraida de acuíferos "es costosa", por lo que hay que valorar su utilidad.