Ciencia España , Segovia, Jueves, 03 de diciembre de 2015 a las 13:10

“2016 será un gran año en la búsqueda de las ondas gravitacionales”

Las VII Jornadas del Centro Nacional de Física de Partículas, Astropartículas y Nuclear (CPAN) analizan en Segovia las cuestiones más candentes de la física

José Pichel Andrés/DICYT Las VII Jornadas del Centro Nacional de Física de Partículas, Astropartículas y Nuclear (CPAN) han reunido en los últimos días en Segovia a más de 180 expertos internacionales para debatir sobre las cuestiones más destacadas de la física actual. Entre ellos está Alicia Sintes, científica de la Universidad de las Islas Baleares, que pertenece al único grupo de investigación español que colabora en el proyecto Advanced-LIGO, un gran iniciativa internacional que intenta detectar las ondas gravitacionales, un fenómeno que aún no se ha podido comprobar experimentalmente y que deriva de la Teoría de la Relatividad General que presentó Albert Einstein hace 100 años.

 

El científico alemán explicó que el espacio-tiempo es curvo y que la gravedad es una consecuencia de ello. Los objetos acelerados cambian la curvatura del espacio-tiempo y producen las ondas gravitacionales. En decir, “son perturbaciones producidas por la materia en movimiento”, pero son extremadamente pequeñas y “solo los grandes fenómenos astronómicos como los agujeros negros pueden producir ondas gravitacionales de una amplitud que pueda ser detectada” aunque en teoría “cualquiera de nosotros las produce al moverse”. De hecho, “el propio Einstein pensó que sería imposible detectarlas”, comenta Alicia Sintes en declaraciones a DiCYT.

 

Un siglo más tarde, los investigadores tienen indicios para pensar que se puede demostrar la existencia de las ondas gravitacionales y la tecnología adecuada para hacerlo. En particular, los dos detectores LIGO (Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory, Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales), ubicados en dos puntos de Estados Unidos, Hanford (Washington) y Livingston (Luisiana) ya que poseen un láser de cuatro kilómetros de longitud.

 

La primera fase de esta iniciativa tuvo lugar entre 2005 y 2010 y no se obtuvieron resultados, pero en esta ocasión todo indica lo contrario gracias a estas nuevas infraestructuras. El experimento Advanced-LIGO comenzó el 18 de septiembre de 2015 y se prolongará hasta el 12 de enero de 2016. Los científicos esperan que se incremente hasta 10 veces la sensibilidad del experimento inicial, pero incluso si esto no fuera suficiente, Europa se unirá próximamente a la búsqueda con el observatorio Virgo, otra gran instalación de tres kilómetros de longitud ubicada en Italia. Por todo ello, “hay optimismo entre la comunidad científica”, asegura Alicia Sintes, “en 1916 fue cuando Einstein se dio cuenta de que tenían que existir las ondas gravitacionales, como consecuencia de la teoría enunciada el año anterior, y yo creo que 2016 puede ser un buen año para anunciar que se han encontrado”, agrega.

 

El equipo de Relatividad y Gravitación de la Universidad de las Islas Baleares participa activamente en este apasionante reto junto a 950 científicos de 16 países. Su trabajo se centra en la observación de estrellas de neutrones y agujeros negros, realizar análisis que ayuden a mejorar los detectores y generar simulaciones numéricas, entre otras tareas.

 

"La última prueba" para Einstein


Si todo este esfuerzo logra su objetivo y los científicos consiguen demostrar la existencia de las ondas gravitacionales, se habrá alcanzado un nuevo hito en la historia de la física. “Es la última prueba que le queda por pasar a la Teoría de la Relatividad General, que predijo otras cosas extrañas, como los agujeros negros”, señala la investigadora.

 

El hallazgo daría paso a nuevas preguntas y respuestas en física fundamental y en la observación de grandes fenómenos astronómicos, como los propios agujeros negros, ayudaría a estudiar la expansión del universo y cambiaría muchos aspectos de la astrofísica.

 

Las jornadas del CPAN finalizan hoy después de tres días en los que grandes expertos han actualizado sus conocimientos sobre cuestiones fundamentales, como la investigación en física de neutrinos o los nuevos retos del LHC tras encontrar el bosón de Higgs.