Salud España , León, Miércoles, 16 de noviembre de 2011 a las 18:04
SEMANA DE LA CIENCIA 2011

"Cada cuerpo humano alberga más bacterias que personas existen sobre la Tierra"

José Antonio Gil, catedrático de Microbiología de la Universidad de León, ha impartido un taller sobre estos microorganismos a alumnos de Bachillerato

RAG/DICYT El ser humano tiene por cada centímetro cuadrado de piel alrededor de 100.000 bacterias, lo que hace que en todo el cuerpo albergue más microorganismos que personas existen sobre la Tierra. Una de las principales puertas de entrada al organismo de éstas es la boca, y en ella se encuentran en un número muy elevado, la mayoría cumpliendo una función beneficiosa. Un taller, celebrado hoy en León con motivo de la Semana de la Ciencia 2011, ha explicado a 15 alumnos de Bachillerato estos conceptos y les ha hecho partícipes de un hecho como es el que los hombres tengan en su cuerpo más bacterias que células realmente humanas. Los alumnos han podido observar las bacterias presentes en la boca y, en concreto, entre sus dientes.

 

En condiciones normales, la mayoría de las bacterias que residen en el organismo son beneficiosas. "Mientras no tengamos ningún tipo de infección, todas las bacterias que hay en la boca, en el intestino o encima de la piel están cumpliendo una función y ésta es beneficiosa para el hombre", ha destacado José Antonio Gil, catedrático de Microbiología de la Universidad de León (ULE) y responsable de impartir el taller.

 

Si una persona visita un hospital es prácticamente seguro que adquirirá microorganismos patógenos. Si está bien de salud su organismo reaccionará y evitará cualquier daño que produzcan estas bacterias. El problema reside cuando sus defensas están bajas y su cuerpo no es capaz de dar una respuesta a la acción de estas bacterias, y es cuando aparecen determinadas enfermedades, como infecciones. "Cuando las bacterias entran en nuestro organismo, nuestros glóbulos blancos intentan eliminarlas, es decir hacerlas desaparecer. Pero si el número de bacterias que entra no es reducido por nuestros glóbulos blancos, ahí surge un problema. Y si la bacteria es resistente a antibióticos, y no encontramos el adecuado, la situación se complica", ha apuntado.

 

Algunas de las bacterias habituales del cuerpo humano se vuelven perjudiciales porque adquieren información genética nueva, lo que provoca problemas debido a la falta de adaptación del hombre a sus nuevas condiciones. Las bacterias normalmente tienen una capacidad de mutación mucho menor que los virus, sin embargo, cuando lo hacen también generan problemas, ha apuntado el investigador, quien ha incidido en que recientes estudios han sugerido que los millones de microorganismos presentes en el cuerpo humano le han transferido a lo largo de la evolución más genes incluso que los heredados de los padres.

 

Enfermedades por bacterias

 

Hoy en día, una de las enfermedades provocadas por bacterias que sigue causando una gran mortalidad es la tuberculosis cuyo agente causal es Mycobacterium tuberculosis. Otra enfermedad clásica desde la antiguedad, la lepra, es producida por Mycobacterium leprae, y sigue afectando a la población humana. En este sentido, Gil ha manifestado que se da más importancia a patologías producidas por Escherichia coli (que fue motivo de preocupación en la sociedad hace unos meses) que a la tuberculosis, la cual provoca muchas más muertes en los países en vias de desarrollo.

 

Son frecuentes, asimismo, las intoxicaciones por Salmonella y, en el tercer mundo, causan un gran número de muertes enfermedades gastrointestinales o el cólera. “Probablemente, en Haití haya muerto más gente de cólera tras el terremoto que durante el mismo”, ha incidido.

 

En el taller que ha impartido hoy se ha explicado también qué es el ADN y cómo el material genético es la huella distintiva de las diferentes especies e individuos. En el mismo los asistentes han aprendido a aíslar su ADN a partir de sus propias células utilizando compuestos presentes en su hogares (detergente de lavavajillas, sal comun y alcohol de farmacia). El aislamiento de la llamada “molécula de la vida” es el primer paso para realizar su estudio, que tiene aplicaciones en campos tan diversos como el diagnóstico genético, la medicina forense o la conservación de las especies.