Alimentación Chile , Mauleí, Lunes, 04 de marzo de 2013 a las 09:53

Chile, el país del Hemisferio Sur con mayor diversidad genética de álamo

Desde hace una década se realizan ensayos con los híbridos creados por la Utalca para su uso industrial, aserraderos y biomasa para generar bioenergía

UTALCA/DICYT El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) autorizó la inscripción de cinco variedades híbridas del catálogo de nuestra Institución en el registro nacional de especies protegidas. Esto es considerado un hecho histórico en el país, ya que por primera vez se inscriben variedades de este árbol, y la Universidad de Talca (Utalca) es la plena propietaria. Entre 1810 y 1999, sólo alrededor de 120 híbridos habían sido introducidos en Chile. Entre 1999 y 2001, el Centro Tecnológico del Álamo (CTA) trajo desde la Universidad Estatal de Washington más de 2.000 variedades producto del cruzamiento de cinco especies del género Populus, en un arreglo de doce tipos diferentes de pedigríes. Y es que esa U. estadounidense transfirió sus derechos de obtentor sobre este material genético a nuestra Corporación, la que puede usufructuar directamente de su uso comercial.

 

Debido a esta introducción de nuevos híbridos, somos el país que hoy posee la mayor diversidad genética de este árbol en el Hemisferio Sur. A partir del año 2002, el CTA ha estado ensayando con estos en diversas regiones de la zona central, en múltiples condiciones ambientales y para diversos usos.

 

“En la historia forestal, no ha habido ningún esfuerzo nacional de investigación y desarrollo del cultivo del álamo de la magnitud y alcance como el desarrollado por el CTA. Y esto ha comenzado a ser reconocido por diversas instituciones del sector público y privado”, explicó el académico Francisco Zamudio, director del CTA.

 

En noviembre último, el SAG terminó el proceso de registro de las primeras cinco variedades seleccionadas por científicos del mencionado Centro, para ser introducidas en el mercado y utilizadas para la producción de madera y biomasa.

 

Recurso Forestal

 

“Este es sólo el comienzo. A medida que nuevos resultados sean obtenidos de los proyectos vigentes del CTA, y otros que se desarrollen en el futuro, nuevas variedades serán registradas comercialmente y protegidas industrialmente para beneficio de nuestra Universidad y la sociedad chilena”, expresó Francisco Zamudio.

 

Desde 2002, el CTA está desarrollando un programa intensivo de selección clonal. El objetivo general ha sido convertir a las variedades híbridas en el tercer recurso forestal de importancia para el país. Hasta la fecha, este programa ha incluido cuatro proyectos Fondef de Investigación y Desarrollo (I&D), otro Fondef de transferencia tecnológica y un estudio financiado íntegramente por una empresa.

 

El principal resultado del programa de selección clonal es efectivamente un “catálogo de variedades selectas de híbridos de álamo”, seleccionadas de acuerdo a sus rendimientos volumétricos, adaptabilidad a diferentes zonas edafoclimáticas, resistencia a plagas, enfermedades, y con propiedades de la madera de interés para la industria de transformación.

 

Nuestra Casa de Estudios, siendo a su vez la propietaria exclusiva de su germoplasma de álamo —luego de haberlo probado científicamente en la zona central— puede rápidamente dar origen a un nuevo sector productivo basado en la transformación de la silvicultura de plantaciones tradicionales con medianos propietarios, informó el CTA.

 

Contribución Nacional

 

La incertidumbre financiera será menor, puesto que ya hay un interés abierto de diversos actores del sector forestal por los híbridos de ese árbol.


Esta es, por lo tanto, una coyuntura en que se presenta una oportunidad como pocas veces ocurre, para que la Universidad pueda mostrarse ante el país como la principal contribuidora a que se desarrolle un nuevo sector forestal, completamente distinto al que se conoce hasta ahora, indicó Celinda Gómez, analista de sistemas del CTA.


Es decir, un sector con miles de hectáreas de nuevas plantaciones, con un modelo silvícola ajeno al forestal tradicional, mucho más parecido al trabajo realizado en cultivos agrícolas intensivos, con rotaciones de 2 a 3 años de duración, y con uso intensivo de insumos, maquinarias, mano de obra y conocimiento.

 

El CTA proyecta una transformación de la profesión de ingeniero forestal, alejándose del modelo conocido en el país, ya que los nuevos especialistas en esta área tendrán que desenvolverse en modelos silvícolas diferentes, como por ejemplo el que está diseñando este Centro a través del proyecto Fondef “Modelo silvícola para la obtención de dendroenergía en la zona central de Chile usando híbridos de álamo” (2010-2014).

 

Según el CTA, nuestra Corporación no sólo dará origen a una de las mejores fuentes de material genético para desarrollar estas nuevas plantaciones, sino que también a la transferencia tecnológica e ingenieros con los nuevos perfiles profesionales que se demandarán.