Alimentación México , México, Miércoles, 05 de marzo de 2014 a las 17:20

Diseñan sistemas antisísmicos de última generación

Emplea sensores que activan automáticamente un contrapeso para evitar movimientos bruscos en inmuebles de gran altura

AGENCIA ID/DICYT Expertos del Departamento de Control Automático del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) analizan un sistema de control activo para contrarrestar los efectos del movimiento del suelo a través de un contrapeso (tamper) ubicado en la parte superior del edificio.


El sistema consiste en la colocación de sensores en cada piso de la edificación y un contrapeso en la parte superior encargado de estabilizar la estructura del inmueble a través de movimientos automáticos que corresponden con la intensidad del sismo.


De acuerdo con Wen Yu Liu, investigador responsable del proyecto, el aporte de los especialistas del Cinvestav es el desarrollo de una serie de algoritmos incorporados a los sensores, que detectan la intensidad del movimiento telúrico y envían esa información a un ordenador encargado de activar de manera automática la oscilación del tamper o contrapeso del edificio, a fin de reducir el movimiento de la estructura.


“El algoritmo calcula los movimientos del suelo y envía la información para que la computadora elija la mejor acción para hacer mover al tamper, todo de forma automática”, mencionó el científico del Cinvestav de origen chino, quien también pertenece al Sistema Nacional de Investigadores.


Este sistema lo han probado en estructuras rígidas y flexibles a nivel laboratorio (escala), para comprobar la efectividad de los algoritmos que controlen el sistema de control automático. Incluso se han realizado estudios en las que han dejado de funcionar sensores de algún piso y el sistema continúa funcionando.


Sin embargo, para realizar el escalamiento de las pruebas en edificios reales, el grupo dirigido por Wen Yu Liu busca acercarse al sector productivo a fin de realizar de eventualmente realizar transferencia de la tecnología.


Al respecto, el titular de la investigación reconoció que si bien estos sistemas antisísmicos de control activo se estudian desde hace aproximadamente 5 años, en la actualidad pocos edificios a nivel mundial cuentan con este tipo de desarrollos, debido a que tienen el inconveniente de depender de energía eléctrica para su funcionamiento, y en los terremotos de gran intensidad muchas veces es necesario cortar el suministro eléctrico.


A pesar de ello, Wen Yu Liu mencionó que las ciudades propensas a estos siniestros naturales representan un nicho importante para este tipo de desarrollo, y tomó el ejemplo de la ciudad de México, donde existen edificios que emplean sistemas antisismos control pasivo, los cuales actúan de forma mecánica ante el movimiento.


Otra de las ventajas que representa el uso de sistemas de control activo es que el contrapeso o tamper no debe ser de gran tamaño, a diferencia de los que emplean las edificaciones con sistemas de control pasivo, que llegan a ocupar hasta cuatro pisos del inmueble, ya que la intensidad del movimiento del tamper es el principal factor para equilibrar la estructura del edificio durante un sismo.