Diseñan tecnología punta para invernaderos
AGENCIA ID/DICYT Productores agrícolas y frutícolas podrían adquirir invernaderos de alta tecnología con un costo considerablemente menor al de sistemas similares de importación, ya que expertos de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) desarrollaron sistemas de cómputo para controlar las variables climáticas de esas infraestructuras.
De acuerdo con el doctor Luis Octavio Solís Sánchez, investigador del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la UAZ, algunos factores que pueden encarecer el costo de adquisición de los invernaderos de importación son: el nivel de sofisticación de sus tecnologías para la automatización, su dimensión, así como el tipo de materiales que le son implementados.
Por ese motivo, los expertos de esa casa de estudios desarrollaron tecnología de automatización de las variables climáticas cuyo costo asciende a cerca de un millón y medio de pesos; es decir, tan sólo un 10 por ciento del precio máximo de adquisición de un invernadero importado.
Solís Sánchez manifestó que esa tecnología está integrada por una tarjeta madre, sistemas computacionales embebidos (destinados a funciones específicas), interfaz gráfica para la monitorización de variables tales como humedad, temperatura, velocidad del viento o radiación, así como elementos que permiten la conectividad inalámbrica del invernadero a dispositivos móviles, como teléfonos celulares.
El desarrollo de la Autónoma de Zacatecas también representa un ahorro económico en tanto que puede ser reparado en territorio nacional, y en cuanto a que la capacitación para su operación es incluida al momento de su adquisición, sin la dependencia de adiestramiento de especialistas extranjeros.
La implementación progresiva de invernaderos para diversas áreas de la agricultura y fruticultura nacional conllevaría múltiples beneficios para los productores nacionales. “El control automático de microclimas tiene la potencialidad de mitigar el gasto total de agua para la agricultura, que en México asciende a casi el 70 por ciento del vital líquido. Pero además permite obtener cosechas semejantes a las de un espacio de 10 hectáreas en tan sólo 500 metros cuadrados”, puntualizó el investigador de la UAZ.
Solís Sánchez subrayó que este proyecto ha superado la fase de “pruebas piloto” y actualmente se ha transferido la tecnología a empresas interesadas en la comercialización. Una segunda fase de las tecnologías de automatización de las variables climáticas bajo ambiente controlado de la UAZ será el desarrollo de redes neuronales que permitan dotar de cierta inteligencia artificial a los invernaderos.