Dos paleontólogos ratifican la importancia del dinosaurio Rebaquisáurido
MOP/DICYT Los paleontólogos José Ignacio Canudo de la Universidad de Zaragoza y Leonardo Salgado de la Universidad Nacional de Comahué (Argentina) han visitado el Museo Salense y han ratificado la importancia del dinosaurio Rebaquisáurido para entender el origen y evolución de esta especie y su expansión por varios continentes, tras la visita que han realizado este fin de semana al Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos).
El principal objetivo de su visita era realizar una jornada de trabajo con los investigadores del Museo y del Colectivo Arqueológico-Paleontológico Salense (CAS), en torno a un dinosaurio cuyos restos se exponen en el propio museo. Se trata de un Rebaquisáurido -un pariente cercano del Diplodocus-, herbívoro de cola y cuello largos, de unos 12 metros de longitud y 10 toneladas de peso.
Este ejemplar procede del yacimiento Tenadas de los Vallejos-II, situado en terrenos comunales de La Revilla, Ahedo de la Sierra y Barbadillo del Mercado; fue excavado por el CAS durante los años 2002, 2003 y 2004 en un proyecto financiado por la Junta de Castilla y León.
Leonardo Salgado es especialista en dinosaurios rebaquisáuridos, abundantes en América del Sur y presentes también en África. Salgado ha manifestado su asombro cuando conoció la existencia de un dinosaurio de este tipo en Europa, un lugar donde nunca antes se había documentado. Asimismo, el profesor ha destacado la buena conservación de los fósiles y el trabajo llevado a cabo en su preparación para el estudio y exposición, realizado en el museo salense gracias a herramientas donadas por la Fundación Dinosaurios de Castilla y León.
Salgado ha coincidido con Canudo y los investigadores salenses en considerar a este ejemplar como el representante de una especie de dinosaurio desconocida hasta ahora, lo que le proporciona un alto valor científico. Canudo ha destacado también la importancia del rebaquisáurido burgalés para desentrañar las semejanzas entre las faunas de dinosaurios de Europa y África durante el Cretácico Inferior (hace aproximadamente 130 millones de años).
Salgado ha invitado a los investigadores salenses a desplazarse a Argentina para estudiar las especies de rebaquisáuridos conservados en varios museos del país americano. De hecho, el dinosaurio burgalés puede ser clave para entender el origen y evolución de los rebaquisáuridos, así como su expansión por varios continentes.
Más de 600 piezas desde 2002
Durante la excavaciones de 2002, 2003 y 2004, en Tenadas de los Vallejos-II participaron estudiantes de las universidades de País Vasco, Salamanca, León y Zaragoza. Al cabo de esos tres años, y después de un trabajo “muy exigente” debido a la alta dureza de la roca que contenía los fósiles, se extrajeron más de 600 piezas. Se hallaron partes del cráneo, incluidos dientes, maxilar y mandíbula; vértebras del cuello, dorso y cola; costillas; isquiones (huesos de la cadera) y un fémur completo.
La preparación y consolidación estos huesos fosilizados no ha concluido dado el gran número de piezas y la dificultad del trabajo a realizar, precisaron desde el CAS. En conjunto se tiene una visión muy completa de este dinosaurio, que se convertirá próximamente en especie nueva cuando se publique en una revista científica internacional. En 2003, ya se publicó un estudio en una revista francesa que tuvo un amplio eco en la comunidad paleontológica mundial.