El 80% de las especies de peces continentales españolas se encuentran amenazadas
JPA/DICYT Más del 80% de especies de peces continentales españoles se encuentran en alguna de las catetgorías de peligro que establece la Unión Mundial para la Naturaleza. En total, cerca de una treintena de especies se ven amenazadas por diferentes factores en los ríos españoles, según ha explicado hoy en Salamanca el experto Benigno Elvira Payán, profesor del Departamento de Zoología de la Universidad Complutense de Madrid, que aboga por recuperar el régimen de caudales tradicional, en contraposición a la construcción de presas o el abuso en el consumo de agua, por ejemplo.
"Salvo media docena de especies, todas las demás presentan algún tipo de amenaza, otra cosa es lo que está catalogado por parte del Estado o las autonomías, ya que los catálogos que realizan sobre especies en peligro son más restrictivos", ha declarado a DICYT Benigno Elvira antes de intervenir en un curso sobre Biodiversidad organizado por la Universidad de Salamanca. "En Castilla y León, por ejemplo, se han perdido las anguilas que subían por los ríos, aunque nacen en el Mar de los Sargazos, y con ello no se ha perdido sólo una especie, sino las funciones que realizaba", señala.
Las causas son las mismas que afectan a todo tipo de fauna y flora, fundamentalmente "la pérdida del hábitat, en este caso la pérdida del río como tal", afirma el especialista. "En Castilla y León se ha perdido el régimen de caudales, es decir, los ríos no funcionan como tales, porque se cortan en verano o por las presas. A eso hay que añadir la contaminación, el uso de agua, en definitiva, el uso de río disponible es menor a lo que había", comenta. En opinión del zoólogo, la primera medida que habría que tomar sería recuperar el régimen de caudales y luego pasar a realizar actuaciones particulares, ya que "muchas de nuestras especies están ligadas a hábitats muy pequeños y a los fondos de los ríos. Cualquier actuación puede acabar con los lugares de reproducción, con diques para parar el agua, por ejemplo. Por ejemplo, barbos y truchas se mueven a lo largo de los ríos y las escalas o pasos para los peces son sólo parcialmente útiles. En España, tener tantas presas es un problema grave", añade.
Especies introducidas
En ese sentido, "la recuperación es posible, pero es difícil, porque hay un gran problema añadido, la introducción de especies exóticas. Cuando hablamos de la recuperación de ríos a veces podemos beneficiar a las especies foráneas. En la recuperación, sería importante recuperar el régimen de caudales anterior, sin retención de aguas, por ejemplo, que suele beneficiar a las especies introducidas", declara Elvira. La vegetación de las riberas es otro aspecto muy importante, porque "las poblaciones llegan justo hasta los ríos y la unión entre la tierra y el río es una zona muy productiva, con hojas, insectos y refugio, con lo que el hecho de limpiar los ríos puede ser un problema", comenta.
Las especies introducidas son muy difíciles de erradicar y como ejemplo está el lucio en Castilla y León, ya que ha subido por los ríos y está en contacto con las truchas. Esta comunidad se gasta periódicamente dinero para descastar lucios para que haya menos, pero no se pueden eliminar del todo. El mismo problema es el de los cangrejos.