El Ayuntamiento de Salamanca repetirá las medidas utilizadas para el control de los estorninos el invierno pasado
Ana Victoria Pérez/DICYT La Concejalía de Medioambiente del Ayuntamiento de Salamanca ultima estos días, a través del Área de Salud Pública, el protocolo de actuación que se aplicará durante el próximo invierno para controlar la población de estorninos, que desde hace unos años asientan sus dormideros de octubre a marzo en varios puntos del casco histórico de la capital. Según ha confirmado a DICYT un portavoz del Área de Salud Pública municipal, "ya se está negociando la contratación de los servicios de la empresa gallega Falcon Center Ibérica, encargada, al igual que el año pasado, de elaborar los censos de aves y de aplicar las medidas de control que permitieron reducir la población de estas aves en un 85% en 2004".
Las altas temperaturas que se registraron en las primeras semanas de octubre de 2004 retrasaron la llegada de estas aves a la ciudad ya que, según pudieron comprobar los técnicos en el primer recuento realizado el día 7 de dicho mes, únicamente se identificaron tres colonias de unos 195 estorninos. La cifra se multiplicó exponencialmente durante el control realizado el día 24 de noviembre,cuando pudieron constatar que la población de estas aves alcanzaba ya los 50.000 ejemplares.
"El objetivo inicial de las medidas que utilizamos el año pasado -explica la responsable del área de Salud Pública del Ayuntamiento Salmantino, María Jesús García- estuvieron destinadas a expulsar a la población de estorninos de los dormideros utilizados en años anteriores y, posteriormente, al seguimiento de zonas verdes de la ciudad susceptibles de servir como dormidero para evitar nuevos asentamientos en las mismas evitando las molestias que pudieran ocasionar a los usuarios o vecinos de tales zonas".
De esta forma se consiguió reducir la población a través de la utilización de sonidos que imitan las señales de alarma utilizadas por los estorninos dentro de las zonas verdes urbanas que estaban usando como dormidero. "A partir del 7 de octubre se realizaron visitas semanales en horario nocturno para verificar la existencia de estorninos en ocho zonas verdes de la ciudad. En los casos en que se detectó su presencia, se procedió a su expulsión utilizando los aparatos de reproducción de sonidos de alarma", explica María Jesús García. A través de este método la población inicial de 50.000 ejemplares se redujo hasta los 7.750 individuos.
La responsable de Salud Pública explica, "posteriormente durante el recuento de ejemplares realizado en enero de 2005, comprobamos que se había experimentado un repunte de las población de estas aves, cuyo número llegó a superar ligeramente los 10.000 ejemplares, aunque la cifra se mantenía muy por debajo de la inicial." Una intensificación de las visitas a los dormideros fue suficiente para conseguir que la población en el mes de marzo apenas llegase a los 680 individuos, con lo que el porcentaje medio de reducción de la población de estorninos durante toda la campaña de invierno fue de un 85%.
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El atractivo de las ciudades |
El que los animales hayan trasladado sus lugares de descanso del campo a las ciudades tiene una buena justificación: las ciudades se han convertido en lugares más habitables para ellos y donde es más sencillo encontrar alimento. A esto hay que añadir la falta de depredadores y el hecho de que las temperaturas nocturnas son, normalmente, dos o tres grados centígrados más elevadas en las ciudades que en los espacios rurales, lo que supone para las aves pequeñas un importante ahorro energético. Teniendo en cuenta que un pájaro puede consumir entre un diez y un quince por ciento de su peso para mantenerse caliente durante la noche, las ventajas que ofrece un dormidero urbano saltan a la vista. |