Health Spain Salamanca, Salamanca, Wednesday, January 23 of 2008, 17:25

El Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca participa en un proyecto europeo de investigación en metástasis

El equipo de Xosé Bustelo trata de identificar procesos de diseminación de células tumorales en cáncer de mama y melanomas

José Pichel Andrés/DICYT El Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca participa en un proyecto europeo de investigación sobre metástasis, el proceso por el cual un tumor se extiende a otras partes del cuerpo distintas a la de su origen. El equipo de Xosé Bustelo colabora con grupos de científicos de seis países para identificar mejor este proceso de diseminación de células tumorales en cáncer de mama y en melanomas.

 

De acuerdo con la información que ha ofrecido Xosé Bustelo a DICYT, la participación salmantina se concreta en tres líneas: investigar el papel que tienen las proteínas con las que ya trabaja su grupo en el proceso de metástasis, identificar proteínas nuevas mediante técnicas de silenciamiento génico y utilizar el Banco de Tumores del CIC para corroborar que las proteínas que hayan identificado ellos y el resto de los grupos tienen una relación con los tumores humanos.

 

Bustelo trabaja desde hace años con una serie de proteínas que son oncogenes, es decir, genes capaces de inducir cáncer, que participan en la regulación de procesos de proliferación celular, movilidad celular y metástasis. "Lo que queremos hacer ahora es utilizar modelos animales para verificar si las proteínas que investigamos tienen un papel relevante en la metástasis", ha declarado el científico. Para ello, "vamos a generar modelos animales en los que se produzcan tumores metastáticos y vamos a ver si la presencia o ausencia de estas proteínas influye en la capacidad de estos tumores de originarse y de dar metástasis", explica. 

 

Banco de Tumores


Por otra parte, "queremos buscar otros factores generales que median en la metástasis, así que en este proyecto hemos diseñado una serie de rastreos para identificar otros genes que sean capaces de favorecer este proceso de extensión de los tumores", comenta. Finalmente, la tercera parte del trabajo será utilizar el Banco de Tumores del CIC para "confirmar que las moléculas con las que trabajamos nosotros y otros grupos varían en tumores humanos y si se correlacionan con procesos metastáticos", indica.

 

El conjunto del proyecto europeo que ahora se pone en marcha se denomina Metafight: understanding and fighting metastasis via dissection of the core invasive machinery y está financiado por la Comisión Europea en su primera convocatoria del Séptimo Programa Marco. Además del CIC, en esta iniciativa participa otro grupo español, participará otro grupo español del Centro de Investigaciones Biológicas de Madrid, así como grupos de investigación de Italia (Universidad de Turín), Finlandia (Universidad de Turku), Suecia (Instituto Karolinska), Holanda (Universidad de Leiden) y Alemania (Instituto Max Plank). También participan empresas interesadas en el desarrollo de fármacos antitumorales como la sueca Actar y la española Pharmamar.

 

Metástasis y curación

 

Ampliar los conocimientos sobre la metástasis es de gran importacia, ya que el grado de éxito en los tratamientos depende en gran parte de si el tumor ha metastatizado o no. Mientras que el grado de curación en pacientes con tumores no diseminados está en un 90%, el de pacientes con tumores metastatizados se ve reducido a cerca de un 10%. Por tanto, la identificación de los genes, moléculas y procesos biológicos implicados en la metástasis facilitarán bloquear su desarrollo, predecir su tendencia, e incluso bloquear la supervivencia de las células tumorales fuera de su origen.

 

Técnicas de silenciamiento génico 

En su rastreo en busca de nuevos genes que influyan en el proceso de metástasis, los científicos utilizan técnicas denominadas de silenciamiento génico. "Se ha descubierto que una manera efectiva de inhibir las funciones de genes concretos en la célula es introducir moléculas de RNA que son complementarias del gen que se quiere inactivar", señala Bustelo. "Este mecanismo activa un programa dentro de la célula que elimina el RNA (o ARN, ácido ribonucleico) y, de esta forma, se bloquea específicamente la expresión de una proteína", añade. Después de la secuenciación del genoma humano, se desconoce la función del 40% de las proteínas descubiertas, así que "el modo de caracterizarlas es inactivarlas y ver si su ausencia afecta a algún proceso".