El Centro del Cáncer pone en marcha una Unidad de Bioinformática para el análisis de datos biomoleculares complejos
JPA/DICYT El Centro de Investigación del Cáncer (CIC) acaba de poner en marcha una nueva Unidad de Bioinformática, que estará destinada al análisis de los datos obtenidos a través de microarrays, unos biochips capaces de medir miles de señales relacionadas con los genes de una célula. Esta gran cantidad de información sólo puede ser procesada a través de potentes equipos computacionales, de manera que esta nueva unidad del centro salmantino ofrecerá el servicio de análisis a investigadores de toda España a través de internet.
"Las nuevas tecnologías de análisis del genoma son capaces de examinar todos los genes de una célula a partir de una biopsia de un paciente o de cualquier otra muestra", ha declarado a DICYT Javier de las Rivas, investigador responsable de la nueva unidad. "El problema es que se generan miles de datos sobre los miles de genes o de proteínas de una célula y la única manera de manejarlos y hacer cálculos con ellos es mediante el uso de sistemas computacionales, por eso, la Unidad de Bioinformática ofrece el almacenamiento, tratamiento y análisis de estos datos genómicos", señala.
Diego Alonso, técnico informático del servicio, explica todo el proceso. "La muestra pasa por el microchip, queda pegada en ciertas celdas microscópicas y emite distinta luz cuando se le aplica un escáner que saca una imagen con miles de cuadraditos, unos con más intensidad que otros. Es como sacar una foto a un estado concreto de la muestra y eso es un gran avance, pero plantea una gran complejidad, porque la cantidad de datos es inmensa. En la práctica, sólo tienes una matriz de números, pero el especialista biosanitario necesita obtener algo legible, que le dé información biológica", comenta. Por eso, este análisis genómico necesita completarse con el tratamiento informático a través del uso de técnicas estadísticas y algoritmos matemáticos específicos.
A distancia
La capacidad de analizar esas miles de señales moleculares que ofrecen los biochips supone un gran avance para los estudios genómicos y proteómicos, sobre todo en el enfermedades como el cáncer. Sin embargo, este servicio está abierto a investigadores de cualquier punto de España, especialmente cuando se desarrolle el servicio por internet. "Un investigador podrá poner en las páginas web los datos que tenga y recoger más tarde el informe que le ofrezcamos. Ya tenemos herramientas que permiten acceder a los datos generados para los análisis menos sofisticados, pero estamos en el inicio, queremos que más adelante todo el servicio sea on-line, aunque en realidad ya lo es, porque los investigadores pueden mandarnos los datos por correo electrónico y les devolvemos los resultados. Sin embargo, hacerlo a través de la web posibilitará en el futuro un trabajo más interactivo", señalan los responsables.